Tras analizar doce barreras de seguridad infantiles para puertas y escaleras, técnicos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) hallaron que siete de ellas no cumplían los requisitos de seguridad exigidos por la Unión Europea. Sólo cinco de los modelos analizados superaron las pruebas y respondieron plenamente a la normativa de seguridad europea, según informó en una nota la organización de consumidores.
Los técnicos de OCU tuvieron en cuenta, a la hora de elaborar el análisis, la existencia de bordes cortantes o astillas, la distancia mínima entre los barrotes, la separación entre barrera y suelo, los orificios y aberturas, así como los mecanismos de fijación, la resistencia a los impactos y la seguridad química.
La organización recomendó a los usuarios examinar atentamente el lugar donde se quiere instalar estos dispositivos y no olvidar que están pensados para niños de menos de 24 meses, así como asegurarse de que su altura sea al menos de 65 centímetros y que no contengan pequeñas piezas que se desprendan o bordes cortantes.