El sol, las pantallas de los ordenadores o una mala iluminación afectan a tus ojos. Pero hay otros enemigos de tu vista, invisibles y que puede que desconozcas: la falta de lluvia, los gases emitidos por coches y motos, las chimeneas… Estos agentes contaminantes provocan algunas patologías como ojo seco, conjuntivitis o blefaritis, pero también empeoran otras, sobre todo en pacientes con problemas oculares previos. En este artículo indicamos qué agentes pueden irritar tus ojos y qué enfermedades originan, además de ayudarte a reconocer sus síntomas y cómo tratarlos. Pero no debes olvidar que pueden prevenirse, si hidratas bien el ojo, utilizas gafas de sol adecuadas y evitas ambientes cargados de humo o polución.
Los contaminantes que afectan a tus ojos
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la polución afecta a 9 de cada 10 personas y tiene importantes consecuencias para la salud. Desde luego, también perjudica a los ojos “y en gran medida”, señala el doctor Pedro Arriola Villalobos, del Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid. Es una amenaza “sobre todo para los pacientes con algún problema previo, como ojo seco o alergia ocular”. Estas personas son más susceptibles al empeoramiento de su patología de base en una situación de alta contaminación.
Pero no solo afecta a pacientes que ya tienen una afectación ocular. Como indican los expertos, la población general puede desarrollar problemas en sus ojos por esta causa. Además, se ha identificado “que los jóvenes y las mujeres son población más susceptible a la afectación ocular por polución”, explica Arriola Villalobos.
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Los agentes más implicados en la contaminación son el dióxido de azufre (SO2), el ozono (O3) o el dióxido de nitrógeno (NO2), que proviene, sobre todo, de los coches. Además, los últimos estudios muestran la «relevancia de las partículas PM10 y PM2,5 «, añade el especialista. Las PM10 están formadas por polvo, cenizas, hollín, polen… Las PM2,5, presentes en las emisiones de los vehículos diésel, son más tóxicas y están compuestas por metales pesados y compuestos orgánicos.
A esto se suma la reducción de la capa de ozono (otro efecto de la polución), que también perjudica al ojo, ya que la radiación solar es más intensa y produce más daños.
¿Cómo afecta la contaminación al ojo?
Los agentes nocivos que se encuentran en el aire contaminado provocan «la alteración de la película lagrimal, una fina capa acuo-lipídica que recubre y protege la superficie ocular». Esto da lugar a distintas manifestaciones:
- La enfermedad de ojo seco, que es una de las patologías oculares más prevalentes. Esta patología puede originar lesiones de córnea y conjuntivales.
- Puede dar lugar a blefaritis, que causa inflamación en el borde de los párpados y puede producir irritación ocular y enrojecimiento.
- Además, los agentes contaminantes pueden ocasionar conjuntivitis irritativas, agravar cuadros alérgicos oculares o facilitar su aparición. Como señala el doctor Arriola, «varios estudios han encontrado relación entre la calidad del aire y el número de conjuntivitis tratadas en unidades de urgencias».
- Algunos pacientes portadores de lentes de contacto pueden presentar intolerancia a las mismas en ambientes contaminados.
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¿Cuáles son los síntomas y cómo tratar estas afecciones?
¿Tienes picor, ojos rojos y escozor? Son las señales más comunes de las patologías oculares debidas a la contaminación. Además, se presentarán «los síntomas propios de la alteración que produzca» y, en el caso de los pacientes con ojo seco, sensación de sequedad y arenilla en los ojos, mientras que si hay alergia, picor de intensidad variable.
El principal tratamiento, como apunta el doctor Arriola, consiste en el uso de lágrimas artificiales, preferiblemente con hialuronato, y colirios para la alergia, «siendo los de acción dual de elección en el momento actual».
Muchas de estas afectaciones oculares no solo pueden deberse a la contaminación, y lo mejor es descartar que sean otras patologías. Ante la duda, o si los síntomas no mejoran o empeoran, es muy importante acudir a la consulta de un especialista, que dará el tratamiento adecuado.
¿Es posible prevenir la aparición de problemas oculares cuando hay contaminación? Sí, y con gestos sencillos al alcance de todos. Como aconseja el especialista del Hospital San Carlos, basta con seguir estos tres pasos:
- Evitar ambientes cargados de humo y polución, en lo posible.
- Proteger los ojos si pasamos muchas horas en el exterior con gafas de superficie amplia y con filtros UV homologados (la radiación ultravioleta también tiene numerosos efectos deletéreos sobre los ojos).
- Hidratar los ojos con frecuencia con lágrimas artificiales, si estamos expuestos a ambientes con polución.
