Caída del cabello

La mitad de los varones de entre 20 y 64 años se encuentra afectado por la calvicie
Por Miguel Domec 26 de febrero de 2003

Casi la mitad de la población masculina en edad adulta sufre problemas de caída del cabello o calvicie. Sólo en España se realizan 3.000 intervenciones de transplante capilar al año y las cifras siguen aumentando. Conocer las razones por las que se cae el pelo, a quién acudir y solicitar un diagnóstico médico es decisivo para dar con el tratamiento adecuado. La pérdida de cabello en una sociedad en la que la imagen tiene cada vez mayor peso se ha convertido en terreno abonado para iniciar tratamientos que no garantizan una solución efectiva ni resultados satisfactorios.

¿Por qué se cae el pelo?

La pérdida de cabello es un proceso natural en el ser humano. Con la edad, tanto hombres como mujeres pierden densidad en el pelo. Ahora bien, cuando esta pérdida se produce de forma rápida, intensa o a una edad temprana aparece lo que se conoce como calvicie y que en terminología médica se denomina alopecia.

Los razones más comunes por las que se cae el pelo se centran en la edad y la herencia genética. Además, la alopecia se puede presentar por las siguientes razones:

  • Problemas hormonales: Niveles elevados de hormonas masculinas (testosterona sobre todo), funcionamiento alterado de las tiroides (hiper o hipotiroidismo), menopausia, etc.

  • Estados del alteración psicológica: Cuadros de ansiedad, estrés, depresión, parto y postparto, etc.

  • Efectos secundarios: Tras la aplicación de una determinada terapia médica. Desde la aplicación de radioterapia a pacientes oncológicos hasta reacciones adversas a medicación común.

  • Infecciones y estados febriles prolongados: Infecciones bucodentales, fiebres de malta, etc.

  • Problemas alimentarios: Anorexia, falta de vitaminas (avitaminosis), anemias, problemas de absorción de nutrientes, etc.

Existen varios tipos de alopecia:

  • Alopecia androgénica: Es la más conocida y afecta a la práctica totalidad de los varones en mayor o menor medida. Se caracteriza por el retroceso de la línea de nacimiento del pelo y/o la pérdida de cabello en la parte superior de la cabeza. Es un proceso en el que juegan un importante papel tanto los factores hormonales (andrógenos u hormonas masculinas) como los hereditarios (genética).

    La mujer también puede ser víctima, aunque en menor proporción y le afecta de manera diferente que al varón. Por lo general presenta una reducción más uniforme de la densidad del cabello.

  • Alopecia cicatricial: Tiene su origen en una enfermedad de la piel: inflamación, infecciones quemaduras, cicatrices, etc. El cuero cabelludo es dañado y los folículos (conductos) quedan destruidos, por lo que la pérdida del cabello es irreversible.

  • Alopecia areata: Se desarrolla en forma circular en una o varias zonas de la cabeza y suele presentarse como un síntoma de una alteración o enfermedad en nuestro organismo. Las causas son la tendencia genética, las reacciones inmunes y autoinmunes y factores como el estrés emocional. La alopecia areata es impredecible. A veces el pelo vuelve a crecer mientras que en otros casos la enfermedad progresa y se produce una pérdida total del pelo.

  • Alopecia difusa: Tiene como resultado el aclaramiento difuso y uniforme del cabello en el cuero cabelludo. Afecta sobre todo a mujeres. Se desconoce su causa pero es común que se inicie tras un suceso estresante, un parto difícil, por ejemplo. Estados febriles, traumatismos, dietas, postparto o estrés psiquiátrico grave. Generalmente remite una vez que han sido eliminadas las causas que la produjeron.

La importancia de un buen diagnóstico

El primer paso ante los primeros síntomas de caída del pelo es acudir al dermatólogo. En ningún caso la automedicación y la medicina alternativa son recomendables. “A nuestras consultas llegan muchos casos que han sido tratados de forma autónoma o en centros estéticos, muchas veces de forma incorrecta. De esta manera, los casos son más difíciles de solucionar”, explica el doctor Peyrí. El médico diagnosticará si es alopecia lo que padecemos, de qué tipo y en qué grado se manifiesta, así como las medidas a adoptar.

Por el momento, los expertos aseguran que no existen elementos que permitan predecir cuánto cabello perderán los varones con alopecia androgénica. “Muchos centros de estética juegan con las necesidades de los clientes generándoles ansiedad y provocando la búsqueda de soluciones fáciles o remedios imposibles”, explica el doctor.

Tratamientos efectivos contra la calvicie

Una interminable secuencia histórica de falsos remedios ha permitido el desarrollo de muchos negocios en torno a la calvicie basados en la ignorancia, la desinformación y la aparición cíclica de “productos milagro” que no hacen sino engañar y defraudar a los consumidores. La medicina tradicional sólo avala tres tratamientos contra la calvicie:

  • El minoxidil y el finasteride: Son medicamentos que sólo se pueden adquirir con receta médica en farmacias. Están avalados por el Ministerio de Sanidad, encargado de comprobar la efectividad de estos productos así como sus efectos secundarios.

    • Minoxidil: Es un potente vaso dilatador que se aplica localmente en forma de loción dos veces al día sobre el cuero cabelludo. Se comercializa en nuestro país bajo distintas marcas que contienen diferentes concentraciones del principio activo, entre un 2% y un 5%. El precio mensual varía entre los 15 y los 20 euros, según sea la concentración del producto y la marca comercial del preparado.

      • A su favor: Su efectividad oscila entre un 20% y un 50% en función de la concentración del producto. El efecto es un aumento del pelo en la zona de aplicación y son necesarios entre 4 y 6 meses de tratamiento para ver sus efectos. Eso sí, si se suspende el tratamiento todo el pelo conseguido hasta ese momento se cae en pocos meses.

      • En su contra: Sus detractores estiman que el pelo que brota tras la aplicación es más fino y ligero, y que al tratarse de un producto que debe aplicarse dos veces al día resta comodidad al usuario. Como efectos secundarios se han descrito cuadros de descamación del cuero cabelludo, decoloración del pelo y crecimiento del vello en todo el cuerpo (manos, dedos, pies, espalda…), además de alteraciones en el ritmo cardiaco. El producto es más efectivo cuanto más joven sea el usuario, cuanto menor sea el área afectada por la calvicie y menor tiempo haya pasado desde el inicio de la misma.

    • Finasteride: El mecanismo de acción del producto logra una reducción en los niveles de la hormona dihidrotestosterona (DHT) por medio de la ingestión de un comprimido diario.

      • A su favor: El precio de los comprimidos para un mes ronda los 60 euros. Su efectividad es variable alcanzando como máximo al 66% de los casos. El resultado es mejor si el tratamiento se sigue en alopecias leves y moderadas. Entre sus ventajas destaca la comodidad para su administración en forma de píldora.

      • En su contra: Su uso está indicado de manera exclusiva para varones y sus resultados son apreciables a largo plazo. Los efectos de este fármaco se manifiestan tras seis meses de tratamiento continuado. Si se deja de tomar se pierde el pelo ganado. Al ser un producto con mecanismo de acción hormonal los principales efectos secundarios son de tipo sexual: dolor testicular, menor tamaño de erección o disminución del apetito sexual.

  • El trasplante de cabello: Este tipo de trasplantes consisten en implantar pelo en una zona del cuero cabelludo que presente calvicie mediante microinjertos y miniinjertos procedentes de una zona donante del mismo individuo (zona de la nuca o laterales).

    Aspectos positivos:

    • Se trata de una técnica efectiva. Consiste en injertar unidades foliculares y grupos de entre 3 y 8 folículos. Los folículos son minúsculas estructuras en forma de saco que albergan en su interior cada pelo siendo los responsables de su crecimiento.

    • El cuero cabelludo cuenta con un máximo de 150.000 de estos folículos que en caso de quedarse atrofiados no generan pelo. Por esta razón surge la necesidad de transplantar el folículo de una zona a otra. El pelo que nace del folículo injertado no se cae.

    El doctor Llorens, secretario de la Sociedad Española de Cirujanos de Transplante de Cabello (SECTP), tiene muy claro cuál es el perfil de sus pacientes. “Varones de entre 35 y 50 años que anteriormente han probado otros tratamientos médicos (finasteride y/o minoxidil) en vano. Una vez superado el miedo quirúrgico el trasplante se perfila como la solución final con la que recuperar en cierta manera su autoestima perdida” En España se realizan anualmente unas 3.000 intervenciones de transplante capilar y las cifras aumentan año a año. Cerca de 60 cirujanos se encargan de realizarlas en clínicas privadas.

    Aspectos negativos:

    • El elevado precio: entre 3.000 y 15.000 euros hay que pagar por una operación de estas características. El precio depende del grado de alopecia.

    • Otra desventaja es la derivada de la propia operación: dolor, infecciones, problemas de cicatrización etc.

    Resultado final

    • Aunque la sensación tras un implante sea la de ver poblada toda la cabeza de nuevo, el paciente no siempre tiene claro que nunca se consiguen las densidades de un pelo natural o lo que es igual, entre 300 y 400 folículos o pelos por centímetro cuadrado. La cantidad de pelos a implantar no podrá exceder nunca el 50% del total de los de la zona donante. “Es fundamental disponer de un buen banco de cabello y distribuir con inteligencia ese capital de la zona donante” afirma Llorens.

Consejos ante tratamientos confusos o engañosos

La Organización de Consumidores y Usuarios realizó el pasado año una encuesta sobre la calvicie en varios países de la Unión Europea a 13.500 hombres. La conclusión que se obtuvo es que en la actualidad no existe una solución definitiva para evitar la caída del cabello y que ello no impide la proliferación de todo tipo de productos y sistemas que suscitan expectativas que no pueden cumplir.

Teniendo claro que no existe el producto milagroso, indoloro y gratuito frente a la caida del cabello, aquellos que sufran de alopecia deben tener en cuenta una serie de consejos ante productos y procesos que se vanaglorian de ser los más efectivos. Estos consejos explican su uso concreto:

  • Dietas y suplementos vitamínicos: Seguir una dieta que cumpla con las necesidades y carencias de nuestro cuerpo es una condición indispensable para que el organismo obtenga los nutrientes necesarios. Si se tienen carencias de aminoácidos, sales minerales o vitaminas porque no se lleva una dieta adecuada, el folículo se resiente y el ciclo de crecimiento del cabello se ve afectado. Este hecho predispone a la caída. Por ello se recomienda llevar una dieta sana, consumir frutas y verduras, legumbres, carnes rojas, huevos, etc.

  • Champús: Por lo general son recetados por el dermatólogo. Su función en el tratamiento de la alopecia es la higiene capilar. Actúa como un eficaz coadyuvante pero por sí solo no constituye un tratamiento eficaz para luchar contra la calvicie.

  • Remedios caseros: Cocimientos, tisanas y lociones son remedios naturales o caseros productos de la sabiduría popular. Nunca se ha comprobado la eficacia de estos preparados.

  • Tratamientos cosméticos: Amparándose en la denominación “anticaída” existen en el mercado multitud de presentaciones: desde ampollas a lociones cosméticas. Presumen en muchos casos de su efectividad contra la caída del cabello, sin embargo su eficacia en modo alguno esta comprobada clínicamente. No se debe confiar en ellos.

  • Centros estéticos: En los últimos años la obsesiva preocupación por la imagen ha provocado que este tipo de instalaciones se hayan multiplicado.

Médicos y especialistas en la materia coinciden en desaconsejar estos centros. Enumeran los siguientes argumentos:

  • Enmascaran como tratamientos médicos aplicaciones de carácter estético, generan ansiedad en el paciente invitándole a empezar de inmediato un tratamiento determinado, esperanzado en obtener resultados. Para ello en numerosas ocasiones le presentan folletos en los que se muestran fotos del antes y después. Conviene no fiarse de la publicidad porque en muchos casos es engañosa.
  • No devuelven el dinero
  • Prolongan sus servicios en el tiempo. Esto se traduce en mayor cantidad de dinero que el usuario desembolsará.

El principal problema al que se enfrenta el consumidor cuando se siente estafado con alguno de estos productos es cómo y contra quién efectuar la denuncia.

Estas reclamaciones no se pueden canalizar por la vía médica porque los centros no son médicos sino estéticos. Aquellos afectados no deben dudar en denunciar a los fabricantes y clínicas si no cumplen con las expectativas esperadas.

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