Sanidad da el visto bueno a ocho peticiones para gestar bebés que puedan curar a sus hermanos

Hay otras 16 solicitudes pendientes de resolución
Por EROSKI Consumer 25 de octubre de 2006

La Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida empezó ayer a revisar 24 solicitudes de otras tantas familias para acogerse al diagnóstico preimplantacional con fines terapéuticos para terceros. Esta técnica permite concebir un hijo sano que pueda actuar como donante de células de cordón umbilical para un hermano gravemente enfermo y, de esta forma, salvarle la vida.

De momento sólo ocho han pasado la primera criba de los expertos y del Ministerio de Sanidad. Según el procedimiento legal, la documentación sobre estos casos será remitida a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) para que se pronuncie sobre la conveniencia o no de recurrir, en cada caso, a esta vía extraordinaria. Con el informe de la ONT en la mano, la Comisión dictará el informe final y lo remitirá a la comunidad autónoma correspondiente, que será quien dé la autorización final.

Las 16 solicitudes restantes no habían presentado toda la información pertinente y la Comisión ha requerido a los solicitantes detalles adicionales. En cinco de estos 16 casos sólo consta el nombre de los progenitores y el del paciente afectado por la enfermedad que se trata de evitar, además del nombre de ésta. En el resto no hay indicación para las prácticas solicitadas por parte de ningún servicio médico especializado.

Además, en algunos de estos 11 casos citados no hay precedente alguno en el mundo sobre la aplicación de las técnicas de diagnóstico preimplantacional al tratamiento de las enfermedades declaradas, y en otro de los casos la petición que se ha cursado se corresponde con una enfermedad que remite y la solicitud se debe al deseo de los progenitores de disponer de un donante emparentado en caso de recaída.

Embrión sano

Cuando finalmente se autoricen, será la primera vez que en España se utilice la selección genética de embriones para curar a terceros. Esta técnica lleva 16 años empleándose en el mundo para evitar la transmisión de enfermedades familiares o el nacimiento de niños con anomalías congénitas. Aunque siempre con el objetivo de elegir un embrión sano, nunca para buscar un beneficio para otra persona.

En países como EE.UU., Bélgica o Gran Bretaña siempre ha sido un tratamiento legal. Hasta allí peregrinaban familias españolas para someterse a un complejo y costoso tratamiento que obliga a los padres a tener un niño por fecundación «in vitro» -haya o no problemas de fertilidad- y a desechar otros embriones sanos, lo que ha despertado muchos recelos éticos.

Las familias afectadas ven en la selección genética una nueva oportunidad para tratar a sus hijos con leucemias, talasemia y otras graves enfermedades de la sangre. Del bebé seleccionado se conservan las células de cordón umbilical que servirán para un posterior trasplante que permita curar al hermano enfermo.

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