A partir de hoy, 1 de julio, todas las recetas que prescriban los médicos de los antiinflamatorios no esteroideos Vioxx y Celebrex necesitarán de un visado o autorización especial de la Inspección Sanitaria para que la Seguridad Social se haga cargo de su financiación. Estos fármacos originaron el año pasado un gasto al Estado de alrededor de 18.000 millones de pesetas.
Según explicó Alberto Rodríguez, subdirector de Asistencia y Prestación Farmacéutica del Ministerio de Sanidad, esta medida se ha adoptado ante la sospecha de que existe un consumo de ambos fármacos para tratar afecciones para las cuales no están indicados. Estos medicamentos están aprobados para el tratamiento de la artrosis (Vioxx) y de la artritis reumatoide (Celebrex).
El visado es una medida que garantiza un uso racional de los medicamentos y se utiliza habitualmente para todos los fármacos de diagnóstico hospitalario, para los indicados en tratamientos de infertilidad, o para algunas vacunas. De esta manera, se garantiza que el fármaco se está utilizando en las condiciones para las que se ha aprobado.
Con esta decisión, el Ministerio de Sanidad se une a Andalucía, la primera comunidad que impuso el visado a los fármacos mencionados.
