Un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins del Howard Hughes Medical Institute (HHMI) ha demostrado en ratones que el fármaco losartan, con una tolerancia excepcional y que se usa comúnmente en personas que no toleran otros antihipertensivos, puede prevenir la progresión del síndrome de Marfan.
Este síndrome, que afecta a uno de cada 5.000 individuos y que es debido a una alteración genética, causa un desorden del tejido conectivo que debilita la estructura de vasos sanguíneos. Las manifestaciones incluyen crecimiento excesivo de los huesos largos, enfisema, problemas oculares, engrosamiento y disfunción de la válvula mitral del corazón, y aneurisma aórtico con predisposición a ruptura vascular temprana y muerte súbita.
Según el estudio publicado en Science, losartan, un principio activo usado para combatir la hipertensión, disminuye el desarrollo de aneurismas aórticos (dilatación localizada en la aorta por degeneración de su pared) reduciendo la actividad de una molécula de desarrollo llamada factor de crecimiento transformante beta (TGF-beta). Los últimos estudios señalan que es muy probable que el factor TGF-beta, junto a un defecto en una proteína estructural, son responsables del desarrollo del síndrome.
Si se pueden identificar los genes responsables de esta enfermedad, se podrían esclarecer los mecanismos básicos relacionados y se estaría en condiciones de diseñar nuevas estrategias terapéuticas, asegura Harry C. Dietz, coordinador del estudio.