Un juez de Alicante reconoce por vez primera los posibles daños de las antenas de móviles

Los afectados intentarán que dejen de operar otras dos antenas que se encuentran a pocos metros
Por EROSKI Consumer 20 de abril de 2002

La magistrada del Juzgado de Instrucción 6 de Alicante ha fallado una sentencia sin precedentes en toda España. Por primera vez un tribunal civil da la razón a los vecinos, en este caso de la urbanización Los Picapiedra, de Bacarot, y aprueba la demanda interpuesta, lo que supone la suspensión de la obra de una antena de telefonía móvil propiedad de la empresa Xfera Móviles S.A., instalada a escasos cinco metros de las casas de los residentes en la zona y que no contaba con la licencia municipal necesaria.

Además, la juez incluye en la sentencia, que aún puede ser recurrida por la parte demandada, el asunto de los posibles perjuicios para la salud, algo en lo que el letrado demandante no quiso incidir el día de la vista debido a que aún no hay pruebas para decir a ciencia cierta que son perjudiciales. No obstante, la magistrada encargada de instruir el caso sí que lo ha hecho constar, dando un paso más y especificando que «es la empresa demandada la que debe probar que la situación en el domicilio de los demandantes no supone un peligro». La sentencia reza, en su fundamento de derecho tercero que, «al no haber podido acreditar, es por lo que se debe entender que la presunción de abuso de derecho que supone esa intromisión no ha sido destruida».

El abogado de los vecinos, José Luis Bordera, explicaba que «hay muchos contenciosos administrativos interpuestos, pero por la vía judicial se admite por vez primera una situación insostenible para las personas que viven a pocos metros de estas instalaciones». La sentencia se dictó el jueves, sólo una semana después del juicio en el que un ingeniero de la empresa Ericsson, encargado de supervisar esta obra, declaró que no tenían licencia concedida por el consistorio alicantino y que, «si hubiera que esperar los permisos no existiría la telefonía móvil en la ciudad». Ahora, los demandados tienen cinco días hábiles para interponer un recurso, aunque para el letrado de los vecinos «la juez ha dado un paso adelante con el tema de la inocuidad a la salud».

Si los recursos no prosperan y la sentencia se hace firme de forma definitiva, la empresa Xfera Móviles deberá demoler la antena situada en el paraje de Bacarot, junto a ella se encuentran dos terminales más que llevan ya tres años emitiendo ondas electromagnéticas. Estas antenas también se han denunciado por parte de los residentes en la urbanización tanto al consistorio alicantino como al Ministerio de Ciencia y Tecnología, Seprona o Ministerio de Sanidad, aunque de momento no se han llevado a juicio.

Para José Luis Bordera, «el paso que ha dado la magistrada del Juzgado de Instrucción 6 es importante porque se trata de una sentencia valiente que ha dado la razón a los vecinos sin tener en cuenta el potencial económico de esas empresas».

El abogado alabó la actitud y sensibilidad de la Administración de Justicia con el caso, «en contraposición a la del Ayuntamiento de Alicante, que no ha hecho nada al respecto, contando con que tienen información de la instalación de estas terminales desde hace tres años, aportada por los vecinos. El consistorio tiene más de sesenta antenas con orden de demolición y no ha ejecutado ninguna, por lo que criticamos su política administrativa». El letrado también especificó que ahora van a empezar a trabajar para conseguir que dejen de operar las otras dos antenas de la zona, que según los vecinos pertenecen a las compañías Amena y Airtel. De hecho, se comenzará a realizar un estudio, de forma inminente, que pedirá la demolición de estas dos terminales.

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