El Centro Tecnológico de Investigación Marina y Alimentaria del País Vasco, Azti-Tecnalia, ha desarrollado un sucedáneo de anchoa en salazón, que estará listo para su salida al mercado en un plazo de entre 6 y 12 meses.
Azti-Tecnalia busca ahora una empresa que se haga cargo de la comercialización de este producto elaborado a base de surimi, término japonés que significa «músculo de pescado picado», y carne picada de especies pelágicas como la caballa y el chicharro.
En Santoña (Cantabria) hay una empresa que desde hace un año elabora un sucedáneo de anchoa. Pero las llamadas «chovas» sólo se destinan a la venta industrial, es decir, a fabricantes de productos como platos precocinados. En breve se servirán a restaurantes, especialmente de comida rápida, y, en dos o tres años, podrán encontrarse en las tiendas. Pero Azti se ha adelantado y promete exhibir su producto en las estanterías de los establecimientos antes de 12 meses.