Unos tres mil niños de la provincia nororiental china de Liaoning han presentado síntomas de intoxicación tras ingerir leche de soja en mal estado. Del total de afectados, el Gobierno ha confirmado que al menos tres niños han muerto por esta intoxicación.
Los primeros casos se detectaron el pasado 19 de marzo, cuando algunos de los niños que habían tomado leche de soja empezaron a sufrir los primeros síntomas, como dolores de estómago, de cabeza y mareos. La mayoría de los afectados han tenido que ser atendidos en centros hospitalarios de Pekín, la capital china, a varios cientos de kilómetros de la población afectada.
Los trabajos para detectar el origen de la intoxicación han llevado a las autoridades sanitarias chinas a una fábrica productora de leche de soja. El responsable de esta fábrica ya ha sido acusado de negligencia ya que, según ha informado el diario China Daily, se podría tratar de un acto criminal.
A pesar de que hace poco más de un mes de la detección de los primeros casos, las autoridades provinciales no han informado hasta hace poco de la intoxicación. Esta actuación ya ha sido criticada por el diario Beijing Times, que ha acusado a los responsables por haber ocultado el caso durante casi un mes, informa El Mundo.