El instituto tecnológico Ainia lleva a cabo una investigación sobre la interacción entre los genes y los alimentos. El objetivo de la misma es avanzar en el desarrollo de productos con propiedades específicas orientadas a reducir el riesgo de contraer enfermedades y mejorar la salud. El estudio, financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, trabaja con técnicas de cultivo celular in vitro para evaluar el potencial de los alimentos.
En el desarrollo de la investigación los científicos de Ainia trabajan con extractos de las diferentes células del cuerpo (neuronas, células del hígado, del sistema inmunitario o del riñón) que se hacen crecer en condiciones controladas mediante técnicas in vitro. Los cultivos son puestos en contacto con los extractos de los alimentos. De este modo, se pueden valorar los efectos bioactivos, terapéuticos y funcionales que los diferentes ingredientes tienen sobre cada una de las células. Un ejemplo de los resultados obtenidos con este estudio es el descubrimiento de la capacidad de la almendra para estimular y potenciar el sistema inmunitario.
Esta línea de investigación sobre el diagnóstico de nuevas funcionalidades puede ser de gran interés para las empresas de la industria alimentaria. Aquellas organizaciones que orienten su I+D al desarrollo de alimentos funcionales podrían basarse en estos resultados y conseguir así un desarrollo más rápido, económico y controlado de sus productos.