El Laboratorio del Grupo Eroski ha facilitado -en exclusiva a consumaseguridad.com- las conclusiones de sus controles analíticos de presencia de hidrocarburos policíclicos aromáticos (HPA) en productos de la pesca provenientes de las zonas afectadas por el hundimiento del buque petrolero “Prestige”, que ha venido realizando desde febrero hasta finales de octubre de 2003 en sus propias instalaciones.
En estos 10 meses se ha controlado la presencia de ocho HPA (los más significativos) en un total de 69 muestras adquiridas en diversas lonjas de pescado del Cantábrico, la gran mayoría de ellas gallegas. La composición de la muestra es la siguiente: 9 unidades de verdel o caballa, otras tantas de chicharro o jurel, 13 de lirio y 38 de diversos moluscos (mejillón, berberecho, almeja y ostra).
La conclusión principal de este seguimiento es que ninguna muestra superó los valores-guía recomendados por la AESA (agencia española de seguridad alimentaria) y que la inmensa mayoría se encontraba muy por debajo de esos valores-guía. El comunicado del Laboratorio del Grupo Eroski interpreta que «según los resultados de nuestra investigación, no se puede hablar de riesgo sanitario por el consumo de productos pesqueros adquiridos en el mercado y procedentes de zonas contaminadas por el Prestige». También reviste interés la constatación de que los valores obtenidos en el control de octubre son muy parecidos a los de meses anteriores. Por otra parte, se afirma que «los resultados del análisis realizado por nuestro laboratorio son coherentes con los publicados por la Asociación Española de Seguridad Alimentaria (AESA).»
HPA y valores-guía
Los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HPA) son indicadores de contaminación por residuos de fuel. Su presencia en la cadena alimentaria se considera perjudicial, ya que a partir de ciertas concentraciones pueden resultar cancerígenos para el consumidor que los ingiere. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA) ha establecido unos valores-guía que los productos de la pesca no deben superar. Los que presenten una contaminación por HPA superior a estos valores-guía, han de ser eliminados de la cadena alimentaria. Estos valores-guía son: para moluscos: 40 ppb en tejido fresco, (equivale a 200 ppb de peso seco de molusco); para pescado: 4 ppb en tejido fresco, que equivale a 20 ppb de peso seco de pescado.
El Laboratorio del Grupo Eroski comenzó en enero de este año a fijar los procedimientos de la metodología analítica necesaria para la determinación de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP’s) en muestras de pescado y moluscos. En concreto, la cuantificación se realizó por cromatografía líquida de alta resolución (HPLC), con detección por fluorescencia programable. Esta técnica asegura límites de detección de 0,1 ppb (parte por billón) por compuesto analizado. El parámetro final, es decir, el total de ppb de cada muestra, es la suma de las concentraciones de los HAP’s detectados. El análisis controla ocho de estos hidrocarburos: Benzo(a)pireno, Benzo(a)antraceno, Benzo(e)pireno, Benzo(b)fluoranteno, Benzo(k)fluoranteno, Benzo(g,h,i)perileno, Dibenzo(a,h)antraceno, e Indeno(1,2,3-c,d)pireno.Se estableció un plan de control para la detección de estos residuos en los productos de la pesca procedentes de las zonas afectadas. Los productos testados fueron los más propensos a presentar problemas de contaminación por el vertido, debido a su hábitat. Se analizan pescados de bajura (chicharro, verdel y lirio) y moluscos (almeja, ostra, mejillón y berberecho), procedentes de las zonas contaminadas por el vertido del «Prestige» y, en todos los casos, adquiridos en puntos de venta.
