El sector apícola se enfrenta a una enfermedad que arrasa las abejas

Por EROSKI Consumer 25 de abril de 2005

Una enfermedad ha provocado una importante mortandad entre las abejas. Esta enfermedad, que los expertos aún desconocen, provoca que las abejas, que nacen sanas, enfermen cuando son adultas. El problema ha hecho que las colmenas españolas hayan perdido entre el 20% y el 50% de los insectos.

Si bien aún se desconoce la causa que provoca esta elevada mortalidad entre las abejas españolas, los expertos consideran que puede ser motivo de varios factores, como la sequía y el frío, así como el abuso de ciertos insecticidas, según expertos de la Unidad de Apicultura de la Universidad de Córdoba. El mayor problema es que las abejas no sobreviven. Así, una colmena con 20.000 abejas puede pasar, en dos meses, a sólo 500.

Para Francisco Puerta, de la Unidad de Apicultura de la Universidad de Córdoba, asegura que extraer alguna conclusión sobre la raíz del problema podría llevar «unos tres años» de estudios, informa El Periódico. Para el experto, el problema no reside en la presencia de la varroa, un parásito que ya afectó a la población apícola hace unos años. Puerta no descarta que pueda haber influido el uso de determinados insecticidas, «como el imidacloprid y el friponil», prohibidos en Francia.

Sanidad animal

Por otro lado, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha aprobado un Real Decreto por el que se modifica la normativa vigente sobre el régimen de ayudas a la apicultura, y sobre ordenación de explotaciones apícolas, con el fin de adaptar sus contenidos a la Ley de Sanidad Animal y a las disposiciones sobre registro de explotaciones ganaderas.

Se incluye así una nueva línea de ayuda para el apoyo a la repoblación de la cabaña apícola, que permitirá atender las dificultades sectoriales derivadas de los casos de mortandad, mediante la adquisición de nuevos enjambres. En relación con las modificaciones introducidas en la normativa sobre ordenación de las explotaciones apícolas, además de la identificación de cada colmena con una marca en la que figurará el código de identificación único para cada explotación, se designa a las autoridades competentes de las comunidades autónomas como responsables del registro de las explotaciones, estableciéndose la obligación de integrar el registro general de explotaciones apícolas en el Registro general de explotaciones ganaderas (REGA).

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