Londres halla pollos adulterados que podrían transmitir el mal de las «vacas locas»

Por EROSKI Consumer 8 de julio de 2002

Las autoridades veterinarias británicas han detectado importantes cantidades de pollos congelados y tratados en los Países Bajos con proteínas de origen bovino, lo que podría convertirse en un riesgo potencial de transmisión de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB).

Los responsables veterinarios del Reino Unido han reconocido, según ha informado el diario The Guardian, que la presencia de proteínas de origen bovino puede representar un riesgo de transmisión del mal de las «vacas locas». La detección se ha realizado tras la aplicación de tests genéticos en pollos, práctica que ha permitido hallar la adulteración de la carne avícola.

La adulteración consiste en inyectar a la carne de pollo un polvo que se diluye a base de proteínas procedentes de bovinos. Esto permite la absorción de agua en la carne y, en consecuencia, que se infle la carne y, por tanto, el peso. Según el mismo diario, han sido tratadas mediante este proceso en los Países Bajos pechugas de pollo procedentes de Tailandia y Brasil.

Tras el anuncio de esta polémica práctica, los responsables sanitarios irlandeses han reconocido que las proteínas inyectadas en los pollos eran de origen bovino, aunque aseguran que se han aplicado todas las verificaciones al ganado bovino para evitar cualquier riesgo. Las mismas autoridades han apuntado a varias empresas como responsables de esta práctica, que aseguran que sólo utilizan proteínas procedentes de la piel de pollo.

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