Los laboratorios reconocen que las vacunas administradas para el ganado ovino eran defectuosas

Por EROSKI Consumer 27 de enero de 2003

Los laboratorios Schering-Plough, que a finales del año pasado administraron la vacuna contra la basquilla, enfermedad que afecta al ganado ovino, y que, según los ganaderos, ha provocado la muerte de unas 14.000 ovejas, ha reconocido que éstas eran defectuosas.

Las vacunas, comercializadas bajo el nombre de Multibascol y Polibascol, estaban vacunadas con clostridio, una bacteria que ha causado la muerte a un total de 14.000 ovejas y la pérdida de producción de otras muchas de ellas. Por ello, los laboratorios se han comprometido a compensar a los ganaderos afectados.

Los laboratorios han recibido una querella criminal ante la Audiencia Nacional por parte de la Asociación de Damnificados Vacuna Basquilla 2002, de la que forman parte los ganaderos afectados. En ella solicitan la imputación de Fernando Riaza, director general del laboratorio, por delito contra la salud pública.

Sin embargo, desde los laboratorios aseguran que la contaminación sólo afecta a los animales y que no se extiende a los humanos. Los representantes del laboratorio aseguran que la producción de queso y leche procedente de estos animales es totalmente apta para el consumo humano, informa El País.

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