La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) emitió el pasado 30 de marzo una alerta sanitaria tras detectar nuevas partidas de pimiento almeriense contaminadas con el plaguicida ilegal isofenfos metil que fueron enviadas a cadenas de distribución del territorio español. Estas partidas ya han sido retiradas de la venta y no han traspasado la frontera, aseguró la AESAN.
La alerta hacía referencia a partidas de pimiento rojo dulce, el mismo producto que generó dos peticiones de información de las autoridades del Reino Unido el pasado día 23, junto a lotes de pimiento amarillo que se detectaron antes de su distribución en los mercados del país.
La agencia de seguridad alimentaria del Reino Unido, la FSA, fue la segunda en activar una alerta sanitaria, en la semana entre el 18 y el 24 de diciembre de 2006, previa a las medidas de control impuestas por la Junta de Andalucía, que prohíbe la comercialización de pimiento sin análisis de residuos por parte de un laboratorio homologado. Después lo hicieron Países Bajos, Finlandia y, por último, Hungría.
La Junta mantiene la suspensión cautelar de la actividad en 19 comercializadoras de Almería donde los inspectores sanitarios levantaron actas de infracción por la admisión y exportación de partidas de pimiento sin el preceptivo certificado.
