El pasado mes de agosto se publicó el Reglamento 786/2013 en virtud del que se ha revisado el límite máximo para yesotoxinas en bivalvos. De esta forma, los operadores ven actualizadas las medidas para garantizar la seguridad de los moluscos bivalvos vivos que ponen en el mercado. Además, esta normativa tiene su razón de ser en la fijación de normas específicas de higiene de los alimentos de origen animal, tal y como se estableció en el Reglamento (CE) nº 853/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2004. El artículo detalla cuáles son los miligramos permitidos y los límites más seguros.
No más de 3,75 miligramos de yesotoxinas
El legislador comunitario ha aunado el dictamen de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y lo determinado en la sesión del Codex y ha aumentado el límite actual de yesotoxinas a 3,75 miligramos de equivalente de yesotoxina por kilogramo, modificando el anexo III del Reglamento (CE) nº 853/2004.
Aumenta el límite actual de yesotoxinas a 3,75 miligramos de equivalente de yesotoxina por kilogramo
Hasta la fecha, se trabajaba con un límite máximo de yesotoxinas de 1 miligramo de equivalente de yesotoxina por kilogramo. La EFSA adoptó en 2008 un dictamen de la Comisión Técnica de Contaminantes de la Cadena Alimentaria sobre las biotoxinas marinas en los moluscos (grupo de las yesotoxinas). En función del dictamen mencionado, no se observó letalidad ni signos clínicos de toxicidad en una serie de estudios de toxicidad aguda posterior a la administración oral de yesotoxinas.
Además, la EFSA concluyó que una ración de moluscos no debía contener más de 3,75 miligramos de equivalente de yesotoxina por kilogramo. Dicho nivel es superior al límite actual establecido en el punto 2, letra d), del capítulo V de la sección VII del anexo III del Reglamento (CE) nº 853/2004.
Límites más seguros
Esta situación se ha visto modificada tras la 32ª sesión del Comité del CODEX sobre Pescado y Productos Pesqueros (1-5 de octubre de 2012). En esta sesión, se confirmó la exclusión de las yesotoxinas de la lista de biotoxinas marinas que debían ser objeto de análisis a escala internacional.
Como podemos observar, las autoridades competentes, tanto en el ámbito UE como en el internacional, siguen una política de evaluación continua que da lugar a estos cambios en los límites, hay que observar para la comercialización de moluscos bivalvos vivos entre otros productos, poniendo el acento en la garantía de la seguridad de los alimentos que llegan a nuestra mesa.
