La Junta de Andalucía, a través de la Delegación Provincial de Agricultura y Pesca en Huelva, levantó ayer la prohibición de capturar y comercializar moluscos bivalvos en la zona marítima de Doñana. Esta zona estaba cerrada al marisqueo desde el pasado 24 de septiembre por registrar elevados niveles de fitoplancton tóxico.
Esta circunstancia se produce cuando los animales ingieren un determinado tipo de algas, lo que hace que se desaconseje su consumo. La presencia de fitoplancton tóxico en los bivalvos es un proceso natural, por lo que los mismos animales lo eliminan progresivamente de su organismo.
La apertura se ha producido a raíz de los resultados de los análisis que realiza de forma continua el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros de la Junta de Andalucía, tanto de las aguas como de los animales, para comprobar si su ingestión es nociva para la salud y garantizar la calidad sanitaria del molusco, informó la Junta. Concretamente, en la zona de Doñana se producen coquinas, chirlas, almejas chochas y longueirones.
En cuanto al resto de las áreas de producción del litoral onubense, la mayoría de ellas se encuentran abiertas a la captura y comercialización reguladas de moluscos bivalvos. Sólo se prohíbe mariscar almejas y berberechos en el río Carreras también por fitoplancton tóxico, longueirones en la desembocadura del Piedras por toxinas DSP y berberechos en el río Guadiana por bacterias coliformes. La Delegación Provincial de Agricultura y Pesca levantará las prohibiciones en cuanto los análisis del Laboratorio de Control de Calidad revelen que los bivalvos se encuentran en perfectas condiciones. También están en periodo de veda para la regeneración de las especies la almeja babosa o madrealmeja y el pirulo.
