10 claves para entender (y practicar) un comercio más justo

Mercedes García, presidenta de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, comparte sus trucos para comprar de forma más solidaria
Por Eva San Martín 31 de mayo de 2018

ImgImagen: Coordinadora estatal de comercio justo

Comprar de forma más solidaria y respetuosa con el planeta está en auge. ¿Sabía que cada europeo ya gasta cerca de 14 euros al año en productos de comercio justo? En España, esta corriente aún no ha calado tanto, pues solo se invierten 0,86 euros, pero está en crecimiento. ¿Qué es un comercio más justo? ¿Cómo comer de forma más solidaria o hacer un armario más respetuoso con el planeta? Mercedes García, presidenta de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, da sus claves para lograrlo.

1. ¿Qué es el comercio justo?

Las compras solidarias, aunque lentas, crecen en España, ya que el consumo de comercio justo ya supera los 40 millones de euros anuales

El comercio justo es un sistema comercial cuya finalidad es lograr un mundo más justo, más humano y más sostenible para todos. El resumen de su filosofía es pagar un salario digno para los trabajadores (el mismo para ellos y ellas ante las mismas tareas), ofrecer condiciones laborales adecuadas, no favorecer la explotación laboral infantil y proteger el medio ambiente.

2. Hacer un mundo mejor

Pero, además, el comercio justo es también un movimiento social formado por personas de todo el mundo que buscan una mayor justicia global. En el planeta hay más de 2.000 entidades productoras de productos de comercio justo, en las que trabajan más de dos millones de personas. Y existen 4.000 tiendas especializadas en la venta de este tipo de productos en Europa, aunque son cada vez más fáciles de encontrar en toda clase de mercados.Img comercio justo fairtrade artImagen: Fairtrade ibérica

3. Adquirir solidario es cool

En España el consumo de productos de comercio justo alcanzó los 40 millones de euros en 2016 (últimos datos disponibles), cinco millones más que el año anterior; un crecimiento que además dobla al registrado en los años anteriores.

Desde que se tienen datos de venta, el incremento ha sido una constante: cada vez más personas consumen productos de comercio justo. Sin embargo, todavía estamos lejos de la media europea. En nuestro país cada persona gasta 0,86 euros al año en productos de comercio justo, mientras que en Europa la media es muy superior: 13,7 euros.

4. Compras con cabeza

Para empezar a practicar un comercio más respetuoso, lo primero que hay que hacer es recopilar información. ¿Qué producto he comprado? ¿De dónde procede? ¿Su elaboración es respetuosa con el planeta? ¿Respeta las condiciones de vida de sus productores?

5. Comer de forma sostenible

Algunos de los artículos producidos bajo el paraguas de comercio justo más fáciles de encontrar son productos de alimentación, especialmente café, azúcar, dulces y cacao. También se pueden comprar otros como bebidas, cereales, pasta, especias e incluso infusiones. ¿Cómo reconocerlos? Revise la etiqueta o envase, que debe estar distinguida por uno de los sellos de comercio justo.

6. Un armario responsable

Pero la alimentación no es el único producto de comercio justo. También existe la ropa respetuosa (amable con el planeta y con los trabajadores), juguetes, artículos de decoración, cosmética natural, menaje de hogar, papelería artesanal, etc. Todos ellos, además de cumplir con los criterios del comercio justo, suelen ser de gran calidad.

7. ¿Quiere consumir de forma más justa? No compre de más

El primer paso para consumir de un modo más justo es hacer un consumo ajustado a las necesidades reales: no comprar aquello que no se necesita, no dejarse llevar por el consumismo desmesurado y escoger productos que no deterioran el medio ambiente (como el envasado excesivo).Img comercio justo fairtrade 4 artImagen: Coordinadora estatal de comercio justo

8. ¿Quién ha plantado este café?

Los productos de comercio se reconocen por su envase o etiqueta: tienen sellos como Fairtrade, el más extendido, o el certificado de Símbolo de Pequeños Productores (SPP) y Ecocert, entre otros

Otro consejo es preguntarse quién ha producido el artículo que se quiere adquirir (sea café, plátano o una prenda de vestir) y en qué condiciones humanas y medioambientales se ha elaborado.

Las alarmas deben saltar ante productos que se venden a un precio muy bajo, por ejemplo, un vestido. Entonces conviene pensar: «Si esta prenda es tan barata, y tenemos en cuenta el coste del transporte y del margen que se queda la tienda, ¿cuánto habrá ganado quien ha cultivado el algodón o la persona que ha cortado y cosido el vestido?«.

9. ¿Cómo distinguir un producto de comercio justo?

Para comprar de forma más justa, cuando sea posible, hay que intentar elegir productos certificados, ya que el sello garantiza que el alimento o prenda de vestir se ha elaborado respetando los derechos humanos de las personas y también que su proceso de producción ha sido cuidadoso con el medio ambiente. Estas pautas ayudan a reducir la pobreza y la desigualdad global, así como a proteger el entorno.

Los alimentos, prendas de ropa e incluso bisutería creada por el sistema de comercio justo se reconocen por su envase o etiqueta, ya que deben estar distinguidos por algunos de sus sellos. El sello Fairtrade es el más conocido, y extendido en el mundo, y también en España. Pero hay más: Símbolo de Pequeños Productores, Ecocert, Fair for Life, Naturland Fair y el distintivo de la Organización Mundial del Comercio Justo, entre otros.

10. Y si no tienen sello…

Si quiere hacer una compra solidaria, pero no ve el sello de comercio justo, otra recomendación es escoger alguna tienda de asociaciones que trabajen por el cuidado de los derechos humanos, cooperativas de protección del medio ambiente e incluso ONG, entidades sin ánimo de lucro, como las tiendas de economía solidaria.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube