Que los niños puedan tener acceso a la educación y a la salud es fundamental para mejorar su posición en el mundo. Así lo afirma la ONG Ayuda en Acción con motivo del Día Universal de la Infancia, que se celebra hoy.
«Cerca de 80 millones de niños en todo el planeta están sin escolarizar -dos tercios son niñas-, lo que supone un freno para el desarrollo de las sociedades y, particularmente, para la mejora de las condiciones de vida de las niñas, que sufren una doble marginación: por ser mujer y representar el 70% de la población pobre del mundo», denuncia Ayuda en Acción.
Además, la imposibilidad en muchos casos de acceder a tratamientos médicos provoca numerosas muertes de menores perfectamente evitables. Según el informe «El Estado Mundial de la Infancia 2008», elaborado por Unicef, cada día más de 26.000 niños y niñas menores de cinco años mueren en el mundo, la mayoría por causas evitables.
La imposibilidad de acceder a tratamientos médicos provoca numerosas muertes de menores perfectamente evitables
Más de una tercera parte no sobrevive al primer mes de vida ya que no tiene acceso a vacunas ni a tratamientos adecuados para prevenir la diarrea o las infecciones respiratorias. Además, la desnutrición, la baja calidad del agua y la falta de higiene les hace mucho más vulnerables a las enfermedades, lo que se traduce en un incremento de la tasa de mortalidad infantil. Según el informe de Unicef, anualmente más de 9,7 millones de niños y niñas mueren antes de cumplir los cinco años.
El papel de la mujer
Las madres juegan un rol fundamental para inculcar los hábitos higiénicos que prevengan enfermedades como la diarrea, para colaborar con la educación de sus hijos e hijas y reducir el absentismo escolar -sobre todo femenino-, así como para concienciar a las propias mujeres de sus derechos y, por tanto, de sus posibilidades para mejorar sus condiciones de vida.
El papel de las madres es fundamental para inculcar los hábitos higiénicos que prevengan enfermedades
«Cada año adicional de educación que tienen las madres provoca una reducción de la mortalidad infantil de entre un 5% y 10%. Por tanto, hay que hacer un esfuerzo para promover la alfabetización de mujeres y niñas, que multiplica su capacidad como promotoras de desarrollo», explica Patricia Garcés Andreu, miembro del departamento de Sensibilización de Ayuda en Acción.
Un estudio del Instituto Internacional de Investigaciones sobre Política Alimentaria indica que si los hombres y las mujeres tuviesen la misma influencia en la toma de decisiones, la incidencia de bajo peso entre los niños y niñas menores de tres años en Asia meridional descendería hasta 13 puntos porcentuales, lo que significaría 13,4 millones menos de menores desnutridos en la región; en África subsahariana, otros 1,7 millones de niños y niñas estarían adecuadamente alimentados.
Tal día como hoy del año 1989, la Asamblea General de la ONU aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), que se convirtió en Ley en 1990, después de ser firmada y aceptada por 20 países, entre ellos España. Hoy ya ha sido ratificada por todos los países del mundo, excepto dos (Somalia y Estados Unidos).
La CDN tiene un total de 54 artículos que reconocen que todos los menores de 18 años tienen derecho al pleno desarrollo físico, mental y social, y a expresar libremente sus opiniones. Su cumplimiento es obligatorio para los Estados que la han ratificado.
La aplicación de la Convención compromete a los gobiernos a impartir educación obligatoria y gratuita a todos los niños y niñas, al menos en la enseñanza primaria. En el caso de nuestro país, se amplió la edad de escolarización obligatoria hasta los 16 años en 1990 y se ha extendido la educación gratuita a los niños entre tres y seis años recientemente.
“La escuela no es sólo una herramienta fundamental para el desarrollo físico e intelectual de los niños, sino que los protege del trabajo infantil y otras formas de explotación, y les mantiene en un entorno seguro”, destaca Unicef.
En el caso de que las familias no sean capaces de cuidar y proteger a sus hijos, o que no dispongan de los medios para hacerlo, los gobiernos tendrán la responsabilidad de ayudarlas o de ocuparse de los niños buscándoles una familia de adopción o acogimiento, o una institución adecuada. La Ley de Protección Jurídica del Menor de 1996 establece en España, entre otras cosas, los procedimientos para que estos procesos se hagan siempre teniendo en cuenta el interés del menor que va a ser acogido o adoptado.
La aplicación de la CDN supone también que el castigo físico, cruel o degradante a los niños sea considerado ilegal. En España se ha modificado el Código Civil para que no contemple la posibilidad de que los niños y niñas puedan ser maltratados por su padres. Hasta el momento 14 países del mundo han prohibido expresamente el castigo físico dentro de la familia, 12 de ellos después de haber firmado la Convención.
