El tráfico de niños afecta cada año a más de un millón de menores, alerta Unicef

La agencia de la ONU denuncia el "agujero legal" que existe en el Reino Unido
Por EROSKI Consumer 31 de julio de 2003

El tráfico de niños afecta cada año a 1.200.000 menores, lo que constituye una «crisis global» a la que es preciso poner coto, advierte la agencia de la ONU para la infancia (Unicef) en un nuevo informe divulgado ayer en Londres. Esta práctica es un negocio en alza para las bandas de delincuentes que reporta al año unos 8.500 millones de euros de beneficios, dice el documento, titulado «Fin a la explotación de niños». En los últimos tres años se ha producido un aumento del 20% en el número de menores que se prostituyen en Tailandia, mientras que en China alrededor de 250.000 mujeres y niños son víctimas del tráfico, destaca Unicef.

Todo ello constituye «una crisis global» que afecta a países de todo el mundo, aseveró David Bull, director ejecutivo de Unicef en el Reino Unido y responsable del informe. Los objetivos del tráfico infantil son la utilización de los menores como mano de obra barata, para la explotación sexual, en trabajos domésticos, transporte de drogas, mendicidad o como carteristas, entre otros.

«Agujero legal»

La agencia de la ONU denuncia el «agujero legal» que existe en el Reino Unido, donde está en proceso de tramitación una ley que hará ilegal el tráfico de personas con fines de explotación sexual. Pero, según precisa, técnicamente se podría traficar con personas para otro tipo de fines, ya que esos aspectos quedarán sin protección con la nueva ley. «El Gobierno debe prohibir este tráfico para cualquier tipo de fin y tiene que dedicar fondos al cuidado y protección de las víctimas», indicó Bull. «Aunque se trata de un serio abuso de los derechos infantiles, se considera algo menos peligroso que el tráfico de drogas», añadió.

Pero el responsable de la agencia de la ONU en Londres insistió en que «no se puede imaginar nada peor que ser llevado a un país extranjero y arrebatado de tu familia para que abusen de ti, te peguen o te vendan con un objeto sexual». Según el informe de Unicef, entre 8.000 y 10.000 niños han sido traídos al Reino Unido por redes de tráfico de menores, aunque alerta de que el número puede ser mayor pues es difícil descubrir ese tipo de delito.

Señala que los niños provienen de cada vez más países, sobre todo del África Occidental, del Este de Europa, Asia y Jamaica, y que son enviados no sólo a las grandes ciudades del Reino Unido, como Londres, sino a pequeñas localidades donde pasan más desapercibidos.

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