Entrevista

Julia Cárdenas. Directora de Fundación Tierra de Hombres

No concibo ayudar a un niño sin integrar a la mujer
Por Miren Rodríguez 21 de febrero de 2007
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Imagen: Rubén García

Julia Cárdenas es la fundadora y cabeza oficial de la Fundación Tierra de hombres, una organización dedicada a la ayuda directa a la infancia más desamparada. Además, es la segunda agrupación mundial de ONGD de atención a la infancia y es Organismo Consultivo del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, así como de UNICEF y del Consejo de Europa. “Yo creo que la infancia está muy vinculada a la mujer. No concibo ayudar a un niño sin integrar a la mujer. Y sea por educación o por salud, la mujer es la base”, subraya. Por eso desarrollan doce programas específicos dentro del área salud materno-infantil. Cárdenas concede hoy un nombramiento muy específico: el de embajadora de la buena voluntad, que recae en Carla Marreno, una joven violinista de once años que “quiere hacer algo por todos los niños que no han podido tener su suerte”.

¿De dónde nace el nombre de la Fundación que representa?

El nombre ‘Tierra de hombres’, elegido por su Fundador Edmond Kaiser, tiene su origen en el libro ‘Terre des hommes’ del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, el autor de ‘El Principito’. Es curioso y mucha gente nos pregunta sobre el origen de este nombre, que en francés suena tan bien y en español choca tanto, pero bueno, también es una manera de sorprender a la gente y que se pregunte sobre la Fundación y labor que desarrollamos.

¿La infancia es el sector más necesitado en el mundo, donde más de seis millones de niños mueren de hambre?

Yo creo que la infancia está muy vinculada a la mujer. No concibo ayudar a un niño sin integrar a la mujer. Y sea por educación o por salud, la mujer es la base. Es cierto que los niños son los más vulnerables porque no tienen esa capacidad del adulto para discernir e incluso para evitar el futuro, pero esta misma situación de desamparo es la que viven muchas mujeres en el mundo.

¿La globalización de los países del primer mundo ha contribuido a que se margine aún más aquello que resulta ‘incómodo de ver’ como la pobreza de muchos pueblos y niños o, por el contrario, ha contribuido a una mayor concienciación?

Esta situación de la globalización, como todo en la vida, va teniendo crestas. Y yo diría que ahora estamos en un momento de baja, de saturación, de cansancio informativo. En televisión por ejemplo una imagen tapa a otra y así sucesivamente. Llega un momento en que ya no se reacciona y todo parece normal. En este sentido el otro día me sorprendió un comentario que escuché sobre una película que está estos días en cartelera y que versa acerca del tráfico de diamantes, un tema que conozco bastante. Una persona dijo: “la película es muy violenta”. Me quedé pensando en qué tipo de película espera la gente que se haga entre Liberia y Sierra Leona. El cine es, por ejemplo, un medio de impacto estupendo porque de pronto es como si la gente descubriera lo que realmente está ocurriendo, cuando las ONG llevamos años diciéndolo, concienciando a través de imágenes, de campañas, etc. Por eso yo creo que concretamente los medios de comunicación deben ser muy concisos, muy concretos. Hay que tener en cuenta que cada sector, cada público requiere una transmisión del problema concreto, si no aburre y éste se convierte en monótono.

¿De qué manera se pueden aprovechar los recursos que nos brindan las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), los descubrimientos médicos… en beneficio de los niños?

Si yo tuviera medios, filmaría y recopilaría documentales con sus consiguientes permisos, e iría a los colegios con cada campaña para contarlo. Para mí esta es la manera ideal para concienciar en beneficio de la población infantil de todos sus problemas: hablar con padres e hijos, celebrar jornadas de familia, etc. Es muy importante involucrar a los padres porque los hijos perciben sus motivaciones y sus problemas.

“Es muy importante involucrar a los padres porque los hijos perciben sus motivaciones y sus problemas”.
Es cierto que en la base de todo está la educación y que hay que empezar desde el principio, por los niños y sus padres.

Fundación Tierra de Hombres trabaja en varios programas de cooperación al desarrollo y algunos muy importantes en materia de educación, ¿cuáles son los problemas más graves a los que se enfrentan los más pequeños?

Para mí uno de los problemas más graves es el de los niños que viven en la calle, que no tienen ningún acceso a la educación, pero que quieren salir de esta situación.

“Para mí uno de los problemas más graves es el de los niños que viven en la calle, que no tienen ningún acceso a la educación, pero que quieren salir de esta situación”
Está claro que todos tienen los mismos derechos y por todos debemos luchar, pero cuando encuentras criaturas tan predispuestas y receptivas es un desastre no poder ayudarlas. En Brasil, concretamente, tenemos un programa de niños en la calle y estamos trabajando con el famoso Circo de Fortaleza que forma a los pequeños al mismo tiempo que se distraen y les enseñan oficios. Pues la persona que está llevando este programa estuvo ocho meses en la calle conviviendo con estos niños para llegar a entenderles. No es nada fácil. Entre los programas de cooperación al desarrollo que desarrollamos mediante Fundación Tierra de Hombres destacan más de 20 que se agrupan en tres sectores: el de ‘Apoyo social a la infancia en riesgo’, ‘Salud materno-infantil’ y los relacionados con los ‘Derechos a la infancia’.

¿Cuántos niños y familiares se han beneficiado de la bondad y la ayuda de Fundación Tierra de Hombres desde que naciera, hace ya 13 años?

En España podemos hablar de 400 personas que se han beneficiado de los programas sanitarios en España. Hay que tener en cuenta que se han tratado de patologías muy graves y situaciones muy difíciles y es cierto que el índice de muertes ha sido mínimo. Además, me gustaría resaltar la ilusión y la entrega de los médicos con estas personas, que hacen todo lo que está en su mano para salvarles. Ellos reciben casos que seguramente jamás hubiesen visto aquí, y por eso trabajan con una gran ilusión. Se establece una relación muy bonita.

¿Se entiende lo mismo por un niño maltratado en el Tercer Mundo que un niño maltratado en el Primer Mundo?

Si dejamos de lado a los niños soldado o a los niños del tráfico, puedo decir que en el Primer Mundo el maltrato es más perverso.

¿En qué sentido?

En que no debería tener lugar el maltrato de niños en los países desarrollados. Si una madre está enferma de sida o no tiene dinero para alimentar a todos sus hijos ahí se da un maltrato, el niño es tan inteligente que lo encuadra y lo sitúa. Pero en nuestro mundo, en un núcleo familiar conflictivo donde hay cualquier problema, una persona drogadicta, alcohólica, etc. cuenta con servicios de asistencia social que velarán por el bienestar del pequeño, y un sinfín de caminos más. Por eso cuando se muere un niño en nuestro mundo es porque nos enfrentamos a una enfermedad, una perversión o ambas cosas.

En 2006 había más de 250.000 menores soldado reclutados en más de 20 países. El 30% son reclutados por las fuerzas armadas de sus propios gobiernos y el 40% del total de estos menores son niñas. ¿Cómo se puede hacer frente a esta situación? ¿Qué hace la Fundación frente al creciente tráfico de niños?

Nosotros estamos trabajando muy fuerte, con campañas internacionales, con el tema del tráfico de niños, que en cierta forma es hablar de los niños soldado. Ahora mismo hay un tráfico muy importante en los países del Este.

¿Los países hacen lo suficiente para frenar esta situación?

Sí, pero están tan desbordados con los adultos, con la inmigración que está llegando… que mucha concienciación no veo, independientemente de que es muy difícil controlarlo. Se necesita mucho trabajo todavía, más concienciación y endurecimiento de penas.

“Se necesita mucho trabajo todavía, más concienciación y endurecimiento de penas”
Hay que tener en cuenta que muchos padres dejan marchar a sus hijos porque creen que va a ser lo mejor y, aunque se están equivocando, lo están haciendo con un buen propósito. Sin embargo, en el tráfico de niños gestionado por mafias no cabe ninguna justificación.

Entre las atenciones médicas especializadas que proporcionan hay una, ‘El viaje hacia la vida’, que permite que los niños reciban atención médica especializada en España. ¿Cómo es este proceso? ¿Quién se hace responsables de ellos en España?

El nacimiento de este programa tiene su razón de ser en una realidad social de muchos países del llamado Tercer Mundo en los que las infraestructuras sanitarias son inexistentes o muy deficientes. Este hecho, junto con la falta de alimentos, hace que la mortalidad infantil se dispare. En el marco de esta grave situación sanitaria, se desarrolla el Proyecto Atenciones Médicas Especializadas (AME), un programa de salud completo con el que Tierra de hombres busca la mejora sanitaria de los recursos propios del país, enseñar a pescar y no sólo dar peces. El objetivo a largo plazo es que los centros de la Fundación en el terreno, no sean gestionados siempre por la ayuda internacional, sino que cuando la situación económica y social lo permita, los centros médicos pasen a la tutela del estado, formando parte de la red pública sanitaria del país en el que se desarrolla el programa. Son niños muy enfermos que desde que parten de sus países están acompañados por la asociación Sans Frontières, formado por azafatas que aprovechan sus billetes y su tiempo libre para acompañar y llevar y traer a los niños. Estos niños enfermos en cuanto llegan a España ya tienen adjudicada una familia de apoyo y cuenta con voluntarios que le van a acompañar todo el tiempo en el hospital. Una vez que finaliza el tratamiento vuelven a su país.

Fundación Tierra de Hombres nombra hoy embajadora de buena voluntad a Carla Marreno, ¿qué significa este galardón? ¿por qué esta niña?

Es un mensaje espontáneo de una niña auténtica, prodigio además, de once años que quiere compartir y ser cercana a estos niños tan necesitados. Es violinista y tocó por primera vez a los dos años de edad. Este hecho marca un hito en la historia de la Fundación, que es la primera vez que realiza un nombramiento de esta índole.
Desde el momento en que Carla conoció a la Fundación Tierra de hombres y su proyecto ‘Viaje hacia la Vida’, mediante el cual niños enfermos procedentes de distintos países africanos son trasladados a España para ser operados de graves patologías, la niña mostró un interés y una sensibilidad extraordinarios por los pequeños beneficiarios de este programa.

Por eso, Carla Marrero se compromete, mediante esta distinción, a contribuir con su talento y en el desarrollo de su actividad, a divulgar el derecho de todos los niños a la salud y a una vida digna, y a difundir e incrementar el conocimiento público y la sensibilidad sobre el programa ‘Viaje hacia la Vida’.

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