Un acuerdo suscrito entre la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y el Centro Español de Subtitulado y Audiodescripción (CESyA) permitió que la ceremonia de entrega de la XXIII edición de los Premios Goya, que tuvo lugar ayer, fuera la primera accesible para personas con discapacidad auditiva de su historia.
Así, el acto estuvo subtitulado, tanto en directo como en la retransmisión por TVE, para que estas personas pudieran seguirlo en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos.
Esta medida hizo posible que más de un millón de españoles con distintos grados de sordera tuvieran oportunidad de acceder por primera vez al contenido de la gala y ser espectadores de los conocidos premios, según informó la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), que considera que esta iniciativa supone «un paso importante en el diseño de una sociedad más participativa y abierta».
Importante precedente
«Se está creando un precedente muy importante en la vida cultural de nuestro país, ya que se empieza a reconocer el derecho de las personas sordas a participar y a disfrutar como el resto de la ciudadanía de acontecimientos tan populares como los Goya», afirmó Ana María Vázquez, coordinadora de la Comisión de Cultura y Arte de la CNSE.
El objetivo, además de contribuir a la accesibilidad del acto, es concienciar al sector del cine de la necesidad de hacer productos audiovisuales accesibles para un público potencial de más de tres millones de ciudadanos que tienen alguna discapacidad sensorial.
El acuerdo entre la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas y el CESyA supone el inicio de una colaboración que tiene como meta trasladar el mensaje de la necesidad de que el cine español sea accesible para todos mediante el subtitulado y la audiodescripción de las películas.
