Cuentos para niños, poemas para quienes han cumplido algún año más, signoguías para todos en museos o películas subtituladas son algunos de los recursos disponibles en lengua de signos, que representan la puerta de acceso a la cultura para las personas sordas o con discapacidad auditiva. La evolución es progresiva y los materiales que se traducen, fundamentales para los usuarios.
Cuentos infantiles
La fantasía en lengua de signos, al alcance de cualquier niño que así lo requiera. Un acuerdo de colaboración entre la Fundación CNSE para la Supresión de las Barreras de Comunicación y la editorial Animaula ha sido el punto de partida para la traducción de cuatro DVD de la colección Cuentamundos. Gracias a este convenio, menores de 3 a 7 años pueden leer cuentos que «trasladan a la infancia valores como la interculturalidad, la paz, la tolerancia o el respeto al medio ambiente», indica la Fundación CNSE.
Los encargados de la tarea de traducción han sido varios profesionales sordos expertos en lengua de signos española, pertenecientes a la Fundación CNSE, que han asumido la labor de acercar a los más pequeños estos cortos, seleccionados por la UNESCO para formar parte de la iniciativa «2010-Año Internacional de Acercamiento de las Culturas». Son relatos inéditos, realizados con técnicas especiales con plastilina, recortables, muñecos o acuarelas y que proceden de lugares tan dispares como Rusia, China, Hungría y Canadá.
Niños, jóvenes, adultos y personas mayores sordas se topan con grandes dificultades de lectura y escritura. La razón es, detalla la Fundación CNSE, el hecho de que la educación de las personas sordas «se haya centrado en la rehabilitación del habla y la audición». Por ello es fundamental animar a la lectura y desarrollar programas en este sentido.
Don Quijote, La Celestina, Miguel Hernández…
No podía ser de otra manera. Después de atraer a millones de lectores en todo el mundo, la infancia sorda también cuenta con una edición de «Las Aventuras de Don Quijote». Se compone de una versión infantil y un DVD donde los textos se narran en lengua de signos, junto con actividades para que los menores adquieran el gusto por la lectura.
Estas iniciativas intentan paliar las carencias lectoras de las personas sordas y facilitar su acceso a «libros claves»
Otras grandes obras de la literatura, como «El Lazarillo de Tormes» o «La Celestina», también se han traducido a LSE para fomentar la lectura. Esta iniciativa se diseñó para paliar las carencias lectoras de los adultos y jóvenes y acercarles a «libros claves» mediante el respeto a su realidad y sus circunstancias educativas. «De esta manera, contribuiremos a una integración efectiva en la cultura española e iniciaremos un proceso de motivación hacia otros textos y lecturas», señala entidad.
También la novela infantil «Pippi Calzaslargas» tiene su versión en lengua de signos española, para «acercar a la infancia sorda este conocido personaje de la literatura universal». La idea surgió con motivo del centenario del nacimiento de Astrid Lindgren, la autora de esta narración.
La última novedad es la traducción de poemas de Miguel Hernández. La iniciativa se ha desarrollado con la colaboración del Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, y de la Fundación Cultural Miguel Hernández. Los derechos de los poemas se han cedido de manera desinteresada para respaldar el desarrollo de este proyecto.
Signoguías en museos
Los museos exponen obras de arte «a la vista» que, sin embargo, en ocasiones resultan inaccesibles para las personas sordas. El uso de las nuevas tecnologías ha permitido desarrollar las signoguías. Éstas «garantizan que el arte y la cultura sean un patrimonio al alcance de todos los ciudadanos», explica la Fundación CNSE. A través de vídeos en LSE y subtitulado, los usuarios pueden comprender mejor el significado de las obras. Una ayuda fundamental cuando no es posible disponer de un profesional con la formación suficiente.
La Fundación CNSE ha recopilado información acerca de los museos y salas de exposiciones que cuentan con servicio gratuito de signoguías para personas sordas. Son un total de cinco museos en Madrid, uno en Barcelona, uno en Cartagena y otro en Mérida, además de cinco instalaciones que forman parte del Patrimonio Nacional. Estos servicios se complementan, según explica, con intérpretes de LSE para conferencias y visitas guiadas en el Museo del Prado y en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Barcelona.
Cartagena (Murcia).
Madrid.
- Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
- Museo Thyssen-Bornesmisza.
- Sala de Exposiciones de Fundación MAPFRE.
- Museo Casa de la Moneda.
- Museo del Traje.
Mérida (Badajoz).
Patrimonio Nacional.
- Palacio Real de Madrid.
- Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
- Palacio Real de Aranjuez.
- Palacio Real de La Almudaina.
- Palacio Real de La Granja de San Ildefonso.