Ante la crisis económica y las altas tasas de paro surgió en 2013 el proyecto Lanzaderas de Empleo. Nació de la mano de José María Pérez “Peridis” (arquitecto, dibujante, humorista y escritor español) y es desarrollado de manera conjunta por la Fundación Telefónica, la Fundación Santa María la Real, el Fondo Social Europeo y diferentes administraciones públicas. Las lanzaderas de empleo (LEES) aglutinan a un grupo de personas en paro coordinadas por un coach cuyo fin común es conseguir trabajo, ya sea por cuenta propia o ajena. En este periodo, la iniciativa ha permitido que “1.217 jóvenes se beneficien de un programa que busca potenciar las competencias de organización, planificación y comunicación de los participantes”, afirma en esta entrevista Matías Figueroa, responsable de Empleabilidad de la Fundación Telefónica. Y en los próximos cuatro años, como asegura Figueroa, “el proyecto tiene previsto la creación de 454 lanzaderas con la participación de 11.350 jóvenes”.
Una lanzadera de empleo es un equipo heterogéneo de personas desempleadas con espíritu dinámico, comprometido y solidario que acceden de forma voluntaria a esta iniciativa y que, coordinadas por un coach, refuerzan sus competencias, generan conocimiento colectivo, se hacen visibles y colaboran en la consecución de un fin común: conseguir empleo, ya sea por cuenta propia o ajena.
Las lanzaderas de empleo representan una nueva filosofía en la intervención social del desempleo. Nacen de la mano de José María Pérez “Peridis” como alternativa y solución al momento actual de crisis económica y elevadas tasas de paro, proponiendo un cambio de enfoque y tratamiento de las políticas de inserción laboral desarrolladas hasta el momento. La Fundación Santa María la Real las puso en marcha en el año 2013 y Fundación Telefónica se sumó en 2014. Con Fundación Telefónica se realizaron entre 2014-2015, un total de 55 lanzaderas que beneficiaron a 1.217 jóvenes.
La forma de trabajo de una lanzadera es lo que hace posible que los jóvenes encuentren en ella esa contribución a su objetivo profesional. La intervención directa en cada lanzadera local se desarrolla a través de un programa de trabajo que se prolonga durante cinco meses, es coordinado por un o una coach y en él participan 25 jóvenes. Es la filosofía y metodología innovadora con el apoyo de técnicas de coaching, de un dinamizador del equipo y las personas desempleadas como principales protagonistas las que favorecen su proceso de empleabilidad.
Para participar en el proyecto hay que estar desempleado, tener entre 18 y 34 años de edad y estar motivado para participar del proceso. Lo enriquecedor del proyecto es que en la lanzadera participan jóvenes de diferentes perfiles, edades, formación, experiencia, etc. Es un equipo heterogéneo de personas.
El principal compromiso que adquieren es la implicación, la participación y la solidaridad. Son los compromisos claves para que una lanzadera funcione. Y todo ese trabajo en equipo es fundamental. El objetivo último es mejorar su empleabilidad desde una óptica que los sitúa en una posición activa, comprometida y solidaria ante los grandes retos que impone la situación actual.
“En una lanzadera de empleo se trabaja la comunicación, la creatividad y la marca personal”
Se desarrollan actividades que les permiten trabajar en la definición de objetivos profesionales y la elaboración de planes personales de acción orientados a su consecución. Se trabaja la comunicación, la creatividad y la marca personal y se conocen nuevas técnicas de elaboración y presentación de currículos. También se ensaya cómo hacer entrevistas y crear una red de contactos y de interconexión con las empresas, administraciones e instituciones del entorno, con la propia comunidad y la ciudadanía. Además, los contenidos impartidos buscan potenciar las competencias de organización, planificación y comunicación de los participantes.
“La lanzadera permite a los participantes desarrollar su inteligencia emocional”
La lanzadera permite a los participantes desarrollar su inteligencia emocional favoreciendo que las personas hagan una expresión de su situación emocional en relación a la situación de desempleo experimentada. Se dota a las personas de las herramientas necesarias para mejorar su posicionamiento en el mercado laboral, mediante el trabajo sobre las actitudes hacia él mismo, el análisis y el entrenamiento en las competencias clave que demanda el mercado de trabajo. También se fomenta la cultura emprendedora buscando transferir los conocimientos necesarios para potenciar la actitud emprendedora en las organizaciones y en la vida. En palabras de una participante, el éxito del proyecto se resumiría en: “La lanzadera me ha devuelto la sonrisa; una entra a una lanzadera de una manera y sale de otra”.
“Las lanzaderas de empleo han favorecido la inserción laboral de más mujeres y jóvenes entre los 28 y 35 años”
Las lanzaderas de empleo han conseguido durante 2014-2015 un 51% de inserción laboral por cuenta ajena y 4% han realizado iniciativas de emprendimiento. Para ver resultados bien desagregados se puede conocer la Evaluación de Impacto Social que ha sido desarrollada por Redcrea. Las inserciones se produjeron más en mujeres: un 58% frente a un 42% de hombres. En relación a la edad, los de 28 a 35 años fueron los que más se han insertado, seguidos del rango de 23 a 28.
El proyecto tiene un alcance de 454 lanzaderas para el periodo 2016-2019, es decir, 11.350 jóvenes en cuatro años. Esto es posible gracias a una articulación entre diferentes actores como son Santa María la Real, Fundación Telefónica, el Fondo Social Europeo y las administraciones públicas.
