Sarath Ranaweera es una referencia mundial. Ha impulsado en Sri Lanka un proyecto de té ecológico y de comercio justo que ha mejorado la calidad de vida de 3.500 familias. Su secreto radica en fijarse en las pequeñas explotaciones agrarias. Los agricultores de menor escala conforman las cooperativas SOFA y MOPA con las que trabaja. Sri Lanka es un país asiático rico en recursos naturales. Sin embargo, el 25% de sus habitantes viven en condiciones de pobreza, recuerda Oxfam Intermón. Ranaweera ha aprovechado una de las principales fuentes de ingresos de esta isla, el té, para mejorar la situación, “altamente precaria”, de los trabajadores de las plantaciones de pequeña escala. “Identificó tierras de cultivo de té abandonadas que pertenecían a pequeños productores en la región de Gampola, en las montañas centrales de Sri Lanka”, narra Oxfam Intermón, y “logró convencer a algunos productores para participar en un proyecto de partenariado” donde Biofoods, la empresa de la que es su presidente, les apoya en la producción orgánica de té. En esta entrevista explica cómo lo ha conseguido.
“Pagamos todas las materias primas a precios más altos que el abonado por las fábricas convencionales”
Todas las materias primas (hojas verdes) se pagan a precios más altos que el importe abonado por las fábricas convencionales. Se respetan los precios agrícolas mínimos fijados para proteger a los agricultores cuando estos caen por debajo del costo de producción. Además, cuando el té se vende bajo la organización de comercio justo, el agricultor obtiene el FLO Premium, que se usa para mejorar el nivel socioeconómico de los productores de té.
SOFA y MOPA son las organizaciones de productores que suministran hojas de té verde a las fábricas de Biofoods. Lo han hecho así durante muchos años, desde el inicio del proyecto. Ambas organizaciones tienen una relación cordial con Biofoods. Cuando tienen un problema, todas las partes buscamos una solución de mutuo acuerdo, en un marco democrático.
“Mantenemos un fondo de desarrollo para proyectos propuestos por los agricultores”
Biofoods paga por la materia prima a SOFA y a MOPA, por separado, no a los miembros individuales. Los importadores pagan el FLO Premium directamente a SOFA y a MOPA. Además, Biofoods mantiene un fondo de desarrollo que se destina a proyectos especiales de desarrollo propuestos por las propias organizaciones de agricultores.
Quería apoyar a los pequeños productores agrícolas para que se libraran de los intermediarios. Mi formación industrial y como investigador de té me empujó a apoyar a los productores de té a pequeña escala, para evitar que les explotaran. Así nació en 1993 este proyecto de té sostenible.
Supone un sistema de gestión eficiente que protege el medio ambiente, es sensible a la realidad cultural, socialmente justo y económicamente viable.
En realidad, toda la familia toma parte en la actividad agrícola en su propia tierra. Los niños ayudan a los padres, si tienen tiempo, después de la escuela.
Las fábricas están situadas muy cerca de las zonas agrícolas para que el transporte de las hojas de té esté limitado a una distancia pequeña.
“Es importante distinguir los productos de los pequeños agricultores frente a los de grandes plantaciones para minimizar la competencia desleal”
Sí, es importante distinguir los productos de los pequeños agricultores frente a los productos de las grandes plantaciones para minimizar la competencia desleal, con precios más bajos que los pequeños agricultores no pueden afrontar. Proponemos también un logo distinto o el mismo logo con diferentes colores para identificar estos productos y que las organizaciones de agricultores estén exentas de las licencias que hay que abonar.
