Discriminar por motivos de raza o etnia está penado por la ley. Sin embargo, las víctimas de esta discriminación no siempre son conscientes de los actos que suponen una diferencia en el trato. Esta ocurre cuando en una misma situación, condiciones y circunstancias, una persona recibe un trato diferente a otra por motivos raciales o étnicos. En este artículo se explica cómo reconocer una discriminación, dónde acudir cuando se es víctima de una y las discriminaciones más frecuentes.
Cómo reconocer una discriminación
No siempre es fácil distinguir cuando se es víctima de una discriminación o, al menos, no siempre es sencillo demostrarlo. El Consejo para la Promoción de la Igualdad de Trato y No Discriminación de las Personas por el Origen Racial o Étnico reúne en su página web información útil para reconocer cuándo se es víctima de una discriminación, así como los pasos que se deben dar tras detectarlo. Se es víctima de una discriminación cuando:
En la misma situación, condiciones y circunstancias, se recibe un trato diferente a otra persona por motivos de origen racial o étnico. El artículo 14 de la Constitución Española rechaza cualquier discriminación «por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social».
Si una norma o práctica sitúan a una persona en una posición de desventaja por su origen racial o étnico. Es lo que se conoce como discriminación indirecta y sucede cuando en una circunstancia donde se está en las mismas condiciones que el resto de personas, se exige un requisito que, de antemano, se sabe difícil de cumplir por la persona de diferente origen racial o étnico.
Si se discrimina a una persona por su relación con otras. Se denomina discriminación por asociación y sucede cuando una persona es rechazada por mantener contacto (amigos, parejas, familiares) con personas de otras razas o etnias.
- El comportamiento de una persona afecta a la dignidad de otra, hacia la cual crea un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humillante u ofensivo. Este comportamiento conforma una situación de acoso y abarca desde «la no asignación de tareas hasta la asignación de actividades sin sentido o por debajo de las capacidades, agresiones verbales, sexuales, etc.».
Dónde acudir cuando se es víctima de una discriminación
Las personas que sean víctimas de discriminación pueden acudir a uno de los centros de la red de asistencia a víctimas
Las personas que reconozcan ser víctimas de una discriminación pueden acudir a uno de los centros de asistencia con los que cuenta el Consejo. Esta Red de Centros de Asistencia a Víctimas de Discriminación se asienta en organizaciones con amplia experiencia, especializadas en la atención ciudadana. En ellas es posible «consultar a un profesional en materia de igualdad de trato y recibir asesoramiento legal y denuncia, mediación y conciliación» sobre cada caso particular, señala el Consejo.
Las organizaciones que forman parte de la red de centros son ocho: ACCEM, Cruz Roja Española, Fundación CEPAIM, Fundación Secretariado Gitano, Movimiento Contra la Intolerancia, Red Acoge, Unión Romaní y Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad.
Discriminaciones más frecuentes
Las discriminaciones por origen racial o étnico son más habituales en ciertos ámbitos o circunstancias. El Consejo ha identificado varias áreas más susceptibles de registrar situaciones o hechos discriminatorios. Estos se relacionan además, según explica este organismo, «con el acceso a ciertos derechos«. Los «ámbitos y las circunstancias más comunes» afectan tanto al ámbito privado como al público.
En este último caso, las discriminaciones son relativas a los sistemas de acceso público, que se deberían garantizar a todas las personas. Las situaciones de discriminación se relacionan con el sistema sanitario, educativo, servicios sociales y de empleo, administración de Justicia, transporte público o servicios de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.
En el ámbito privado, se revelan situaciones de discriminación en dos áreas: la laboral y la personal. Se considera que las personas de diferente origen racial o étnico pueden ser víctimas de discriminación en el acceso a un empleo, durante los procesos de selección de personal, o en el desarrollo del mismo, ante la posibilidad de que se les asignen tareas distintas para las que se les contrató o reciban un trato discriminatorio por parte de los compañeros.
Otros casos de discriminación se relacionan con momentos puntuales, como la compra o alquiler de una vivienda y los posibles impedimentos para vivir en ella (negativa a vender o arrendar). Una vez que se vive en ella, es posible que sea la relación con los vecinos el motivo de discriminación, porque estos no acepten su presencia.
