El voluntariado es una oportunidad para aprender las particularidades de otras realidades. En la Unión Europea, los jóvenes entre 18 y 30 años tienen la oportunidad de tomar parte en el Servicio Voluntario Europeo, un programa de voluntariado transnacional que pretende que vivan una experiencia de aprendizaje en el ámbito de la educación no formal. Su fin es fomentar la cohesión social gracias al desarrollo de la solidaridad y a la promoción de la tolerancia.
La experiencia laboral se puede adquirir también a través del voluntariado. En especial, los jóvenes tienen en esta fórmula una oportunidad de desarrollar sus capacidades mientras ayudan a otras personas. Por ello, la solidaridad y la tolerancia son dos valores fundamentales que el Servicio Voluntario Europeo (SVE) intenta inculcar en ellos.
Los jóvenes son activos en la defensa de los derechos humanos, pero los proyectos propuestos en esta iniciativa pueden centrarse también en áreas culturales, de deportes, asistencia social, artes, protección civil, medio ambiente o cooperación al desarrollo, entre otras.
Jóvenes hasta 30 años
En cuanto a los requisitos, pueden tomar parte en el programa jóvenes de 18 a 30 años y se fomentan actividades de inclusión para personas desfavorecidas y con discapacidad entre 16 y 30 años. Para estos casos, se prevé una preparación adaptada a las necesidades específicas de la persona voluntaria y se establece un acompañamiento y seguimiento adecuados.
El voluntariado es no remunerado, a tiempo completo y con una duración de dos semanas a doce meses
Las actividades se gestionan desde asociaciones sin ánimo de lucro que envían o acogen a los voluntarios. Estos desarrollan la actividad en un país distinto al de residencia, siempre de manera no remunerada, individual o en un grupos de menos de 10 voluntarios, a tiempo completo, de dos semanas (en grupo) o dos meses (individual) a doce meses. Todas las organizaciones acreditadas se recopilan en esta dirección web: http://www.evsdatabase.eu.
Es labor de éstas encargarse de las tareas de envío, acogida y coordinación general del proyecto, además de asignar a cada persona voluntaria un programa adecuado con su perfil. Entre ambos se establece un compromiso que se recoge en un acuerdo de actividades sobre: tareas, condiciones de alojamiento, manutención, transporte y formación.
Los proyectos se desarrollan en Estados miembros de la Unión Europea, en países del sureste de Europa, Europa oriental y Cáucaso, países asociados mediterráneos, Islandia, Liechtenstein, Noruega y Turquía. Cada asociación organizadora recibe una subvención que cubre en un 90% los costes de viaje, una cantidad fija de los gastos de actividad de envío y acogida, dinero de bolsillo, otros y, en el caso de los programas para jóvenes con menos oportunidades, se cubre el 100% del coste de viaje, una cantidad por noche, tutorías y todos los costes excepcionales.
Acreditación de los voluntarios
Puesto que esta iniciativa se enmarca en el programa Juventud en Acción, los participantes reciben una acreditación o «youthpass» (pasaporte joven), que reconoce y valida la participación y el aprendizaje. Con él se pretende «mejorar el acceso al mercado laboral de la juventud y las capacidades de los trabajadores del ámbito de juventud», a la vez que se reflexiona sobre el proceso personal de aprendizaje y las competencias adquiridas.
