La captación de imágenes con fines de vigilancia en entornos domésticos es una práctica muy extendida. Sirve tanto para controlar a bebés durante la noche como para asegurar una casa del acceso no autorizado por parte de terceros. En la actualidad, el mercado ofrece una amplia gama de equipos de videocámaras de fácil instalación, con precios que varían en función de la calidad y sus distintas funciones. Este articulo muestra algunos de los monitores de videovigilancia con mejor relación entre calidad y precio.
Principales modelos
Philips M120E/10 es un monitor doméstico de videovigilancia con vídeo de alta definición, calidad de imagen de 720p y visión nocturna. Cuenta con sensores que detectan variaciones de sonido y movimiento y está dotado de un gran angular de 102 grados, para capturar imágenes de las habitaciones de forma más amplia.
Funciona mediante una app disponible para iOS y Android que hay que conectar a la wifi doméstica para generar un código QR con los datos. Este código se muestra al visor de la cámara para emparejar con la red wifi de usuario y poder gestionarla desde la aplicación de forma remota. Para guardar las grabaciones del monitor, tiene un servicio de almacenamiento en la «nube» con dos planes de 7 y 30 días. El precio recomendado es de 176 euros.
Stem IZON 2.O consta de una pequeña cámara de videovigilancia orientada a entornos domésticos. Sirve tanto para vigilar bebés o mascotas como para monitorizar un lugar concreto del domicilio. Una vez conectado a Internet, siempre a través de una conexión wifi, la videocámara se puede controlar mediante un programa disponible para iOS o a través de un ordenador Mac. Su coste, 125 euros.
D-Link EyeOn Baby Camera es una cámara para vigilar bebés y niños pequeños a distancia. Ofrece una resolución de imagen en alta definición a 720p, además de incorporar un zoom digital 4X, un sensor de infrarrojos para visión nocturna, un micrófono, un altavoz y detectores de movimiento, temperatura y sonido. Requiere una conexión wifi para enviar las imágenes de forma remota.
Cuenta, además, con una aplicación para iOS y Android, denominada mydlink Baby, para monitorizar y gestionar la cámara. De esta manera, los padres pueden controlar a su hijo en todo momento desde su teléfono móvil o tableta, de forma remota y en cualquier lugar. Además, los sensores le dejan gestionar alarmas y notificaciones en función de la temperatura, el sonido o el movimiento del bebé.
Desde la propia aplicación, los usuarios pueden grabar imágenes o vídeos, pero también es posible desde la cámara mediante una tarjeta SD. Este equipo también destaca por tener un reproductor de nanas que puede programarse para reproducirlas en el momento y al volumen que seleccione el usuario. El precio estimado es de 130 euros.
Ivideon Cloud, una nube especializada
Ivideon Cloud consiste en una plataforma de almacenamiento en la «nube» de las imágenes obtenidas a través de una cámara de videovigilancia, una webcam o cualquier otro tipo de cámara con conexión a Internet. Cuenta con aplicaciones para los sistemas operativos Windows, Mac OS X y Linux, que funcionan a modo de servidor de las cámaras. Este software puede gestionar diferentes cámaras al mismo tiempo.
Ivideon Cloud cuenta con aplicaciones para iOS y Android para la visualización de las imágenes desde un teléfono móvil
Una vez configurado, Ivideon Cloud tiene apps para iOS y Android para la visualización de las imágenes desde un teléfono móvil o una tableta. También se puede acceder a la plataforma a través de la página web o mediante una aplicación cliente para ordenadores.
El coste del servicio varia en función del número de cámaras instaladas y del tiempo de almacenamiento de las imágenes. Para un uso básico de hasta dos cámaras, el importe es gratuito. El plan orientado a entornos domésticos permite hasta un máximo de 16 cámaras, con un precio básico de 2,10 dólares al mes por cámara, al que hay que sumar el coste del plan elegido para guardar las imágenes grabadas cuando se detecte el movimiento. Para una semana y 30 días de almacenamiento, el importe es de 8 y 15 dólares por cámara, respectivamente.
Si las videocámaras se utilizan para vigilar espacios comunes, deberá cumplirse lo dispuesto por la instrucción 1/2006
La grabación de imágenes para la vigilancia está regulada en España según la Ley Orgánica 13/1999 sobre protección de datos de carácter personal y por la instrucción 1/2006 sobre videovigilancia. En general, la grabación de vídeo en entornos domésticos, o solo personales, no se ve afectada por esta legislación. Sin embargo, si las videocámaras se utilizan para controlar espacios comunes de una comunidad de vecinos, una urbanización privada o cuando afecte a personas, como empleadas domésticas que prestan servicios en el interior de un domicilio, deberá cumplirse lo dispuesto por la instrucción 1/2006. La Agencia Española de Protección de Datos dispone de una guía de uso y recomendaciones para cumplir con esta legislación.