Camisetas con sistemas de detección de señales wifi o diodos LED. Son algunos de los nuevos tejidos funcionales. La revolución tecnológica llega a la ropa para descargar a los usuarios de la era digital, que se desplazan con un elevado número de dispositivos portátiles para seguir “conectados” cuando están lejos del ordenador: cámaras, teléfonos, reproductores de música y vídeo… La falta de una fuente de energía para cargarlos o de un espacio donde guardarlos entre las prendas de vestir son algunos de los problemas a los que se enfrentan. Diferentes propuestas permiten encontrar una solución.
Cambiar lentejuelas por diodos
En los últimos años, la tecnología se ha colado en el sector textil para mejorar los tejidos y hacerlos más funcionales. Se pueden encontrar prendas que controlan la temperatura, trajes de baño que reducen la resistencia en el agua, y que han generado polémica en las competiciones deportivas, así como camisetas que cuentan con sistemas de detección de señales wifi o tecnologías como losdiodos LED aplicadas a diferentes prendas de vestir.
En el futuro, se esperan chaquetas en las que se puedan insertar navegadores GPS
Esta innovación puede resultar extravagante, pero diferentes marcas ya trabajan en la inclusión de pantallas y luces en la ropa. Phillips dispone de un prototipo de tejido luminoso mientras que Corea del Sur desarrolla pantallas OLEDflexibles que puedan engastarse en diferentes prendas de vestir.
En el futuro, se esperan chaquetas en las que se inserten reproductores multimedia, teléfonos móviles o navegadores GPS en el mínimo espacio y sin que aumente en exceso el peso de las prendas ni se altere su vertiente estética. Esta innovación responde a las demandas de los usuarios, que reclaman cada vez más prendas de vestir que sean compatibles con sus dispositivos.
Baterías en las costuras
Otra tendencia extrema es la integración de baterías, paneles solares y microchips en la ropa para añadir autonomía energética a los aparatos que se porten. Las líneas de desarrollo e investigación son varias: desde la instalación de una batería debajo de las costuras a la inclusión de pequeños y flexibles paneles solares.
La Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) ha desarrollado unas placas solares que se pueden instalar en una corbata o en un traje. El ingenio está dotado de diversas placas fotovoltaicas que alcanzan 3,6 voltios a plena carga en cualquier aparato. Con esta energía, se puede cargar un teléfono móvil o un reproductor de MP3. De momento, no se ha superado la fase de pruebas, pero ya es posible encontrar en el mercado diferentes prendas con cargadores solares.