Los proveedores de publicidad on line basada en el comportamiento («behavioural advertising») deberían implantar mecanismos sencillos y eficaces para que los usuarios otorguen su consentimiento o lo retiren para recibir este tipo de mensajes, según una recomendación de las autoridades europeas de Protección de Datos. La publicidad basada en comportamiento estudia las características de los usuarios a través de su navegación -visitas repetidas, palabras clave, producción en Internet- para desarrollar un perfil y ofrecerles anuncios adaptados a sus gustos e intereses.
Los responsables europeos de esta materia consideran que el sistema empleado por los proveedores de publicidad on line «no es suficiente», ya que tan sólo informa al usuario sobre la instalación de «cookies». También advierten de que, dada la mayor vulnerabilidad de los menores, los proveedores de este tipo de publicidad no deberían dirigirse a los mismos. El seguimiento de los individuos mientras navegan por Internet puede proporcionar una imagen muy detallada de la vida de los internautas, admiten.
Sin embargo, el dictamen aprobado señala que aunque la publicidad on line basada en el comportamiento puede aportar ventajas al sector de Internet y a los propios usuarios, su incidencia para la protección de datos personales y la privacidad es importante. Recuerdan así que la nueva directiva sobre privacidad en telecomunicaciones de 2009 introduce la obligación de obtener el consentimiento informado de los usuarios antes de instalar dispositivos como «cookies». El dictamen subraya que los proveedores de publicidad on line basada en el comportamiento, cuando utilizan «cookies», están sometidos a las nuevas normas europeas sobre la privacidad electrónica.
