Redes sociales y personas mayores: cómo desenvolverse con soltura

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021 el 93,9 % de la población española de 16 a 74 años utilizó Internet durante, al menos, tres meses consecutivos (33,1 millones de usuarios). Sin embargo, a medida que aumentaba la edad descendía el uso: el porcentaje más bajo corresponde al grupo de entre 65 y 74 años (74,6 % de hombres y 72 % de mujeres).

Uno de los objetivos marcados por la Agenda digital europea 2020-2030 es el fomento del acceso a Internet y su empleo por toda la ciudadanía. Para ello, los distintos países deber realizar actividades que apoyen la alfabetización digital y la accesibilidad. Entre los colectivos que necesitan un impulso para adquirir estas habilidades está el de las personas mayores de 65 años.

Si bien la población sénior es uno de los colectivos prioritarios para atender en el tránsito hacia la digitalización, de acuerdo con el ‘Estudio de redes sociales de 2021 en España’ (elaborado por IAB Spain y Elogia), los mayores son grandes conocedores en las redes sociales. En informe muestra que los internautas de entre 55 y 70 años son los que más utilizan Facebook, la red social más popular en nuestro país tras WhatsApp. Y parece que se desenvuelven con bastante soltura.

La edad no es impedimento para usar todo el potencial que Internet ofrece. A través, sobre todo, de sus teléfonos móviles conectan con familiares y amigos, están al tanto de la actualidad, disfrutan del ocio e incluso conocen a personas con sus mismos intereses. Los cálculos apuntan a que en todo el mundo hay más de 39 millones de usuarios mayores de 65 años en Twitter, Skype y Facebook.

Indudablemente, el uso de las redes sociales tiene innumerables ventajas, pero también entraña ciertos riesgos. Estas son algunas recomendaciones que a estas edades conviene tener en cuenta:

Antes de darse de alta en cualquier red social es imprescindible tener una dirección de e-mail. Todas las RR. SS. nos solicitan confirmar el perfil que hayamos creado a través de este medio. La empresa SPC, marca española de productos electrónicos de consumo, recomienda utilizar el mismo correo electrónico que se haya usado para configurar el teléfono móvil, si se dispone de uno. En caso contrario, indican que lo más aconsejable es emplear el servidor gratuito Gmail, a su juicio el más sencillo y de uso más intuitivo.

Nadie nace sabiendo y, a veces, la mejor manera de aprender es probando y, claro está, cometiendo errores. En muchas ocasiones tanto ensayo puede ser desesperante. En esos momentos, lo mejor es pedir ayuda a alguien más joven. En estos asuntos de Internet los benjamines de la casa nos llevan mucha ventaja, son nativos digitales. Si no controlamos bien el funcionamiento de una red social, seguro que nos pueden echar una mano.

Aunque la mayoría de los internautas navegan por las redes sociales en los móviles (de hecho, están diseñadas para ser utilizadas en estos dispositivos), es mejor debutar en un ordenador o una tableta. Con una pantalla más grande es más fácil aprender y acceder a todas las funcionalidades, configurar la privacidad, leer las ventanas emergentes o, simplemente, interactuar con otras personas. Una vez que tengamos dominados los comandos básicos, dar el salto a una versión “más reducida” en una pantalla de móvil es más fácil.

Definir quién y qué ve los contenidos que publiquemos en las RR. SS. es muy importante. Todas las redes permiten configurar el nivel de privacidad, que puede ser ninguno (es decir, todo el mundo podrá acceder a nuestro perfil y publicaciones) o restringido a ciertas personas que ya tengamos añadidas en el círculo de amigos. Para evitar problemas, en especial si compartes fotos, conviene acotar el acceso a tu perfil solo a los conocidos. “Cuanta menos información des a desconocidos sobre tu vida y tu privacidad, mejor”, sugieren desde SPC.

Todas las redes sociales no son iguales ni ofrecen el mismo tipo de interacción. Entender para qué sirven y qué nos aporta cada una hará que podamos elegir la más apropiada para nosotros. Mejor probarlas una a una para descubrir qué nos pueden ofrecer. Estas son las principales:

Para contactar con amigos y familiares. También tiene grupos que reúnen virtualmente a personas con gustos afines.

Para permanecer al tanto de la actualidad y recibir información sobre personajes públicos, marcas, medios de comunicación, partidos políticos… Permite expresar nuestra opinión en abierto o como respuesta a los perfiles que seguimos.

Para apasionados de la fotografía y a los vídeos cortos y efímeros. Aunque prima lo visual, el contenido textual también tiene su importancia.

Para crear, compartir y ver vídeos de corta duración. Los bailes coreografiados son los más populares, también los contenidos humorísticos y las imitaciones de cantantes. Los retos son característicos de esta red social.

Vídeotutoriales, música, recetas… Esta red es muy sencilla de usar y, además, no necesita que hagamos un registro previo.

Aunque hay aplicaciones específicas para personas mayores que están diseñadas para aumentar su seguridad, la popularidad de las RR. SS. entre los usuarios de más edad está provocando una proliferación de aplicaciones lúdicas, orientadas a los gustos y necesidades de personas que pasan de los 50 años. Estas son tres con muchas descargas (más populares):

Es una asociación sociocultural que organiza sus contenidos alrededor de cuatro temáticas: contar, leer, artistear y recordar. Así es más sencillo encontrar compañeros con gustos afines.

Aplicación de citas para personas solteras mayores de 50 años en busca de pareja.

Deportes, cultura, ocio, negocios, salud y viajes son los temas tratados en esta red. Los usuarios pueden interactuar entre sí, compartir fotos y comentar entre ellos.