Acrobat: el programa ideal para la administración online

La nueva versión del programa ha desatado una batalla entre Microsoft y su propietario, Adobe, por la opción 'guardar como .PDF'
Por Darío Pescador Albiach 4 de diciembre de 2006

Hace unos días la compañía de software Adobe presentaba la versión 8 de su programa Acrobat. Pero no se trata del programa Acrobat Reader, que permite ver archivos .PDF y la mayoría de los usuarios tienen ya instalado en su PC. Acrobat, a secas, es el programa de Adobe para crear archivos .PDF, el estándar más extendido para documentos.

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Acrobat es un programa caro (de 400 a 650 euros) y su uso es más profesional que doméstico. En la nueva versión hay nuevas opciones de seguridad, para proteger los documentos, funciones de trabajo en red, para llevar el control de las revisiones de un mismo documento, y lo que es más interesante, la creación de formularios digitales, que se pueden rellenar en una página web y certificar mediante una firma digital.

El formato perfecto para la administración electrónica. En lugar de descargar el formulario, imprimirlo y rellenarlo a mano, todo se puede hacer desde el ordenador, con seguridad y rapidez. Un mercado muy goloso para cualquier compañía de software, y una carrera que, de momento, Adobe está ganando a Microsoft. No es de extrañar que el asunto casi haya terminado en los tribunales.

El estándar de facto

Si se escribe una carta con un procesador de textos en Windows, se envía por correo electrónico y se imprime desde un Macintosh, es probable que el resultado sea diferente al original.

La nueva versión permite la creación de formularios digitales, que se pueden rellenar en una página web y certificar mediante una firma digital

Para solucionar este tipo de problemas Adobe creó el formato PDF. Un archivo PDF siempre se verá igual en cualquier ordenador, programa de navegación web o sistema operativo, y las copias impresas serán idénticas.

El formato .PDF de Acrobat es una derivación de PostScript. El lenguaje PostScript describe la página, es decir, qué texto hay y dónde va colocado. Además, los archivos .PDF contienen las fuentes de tipo de letra que sean necesarias, y las imágenes y otros elementos que no sean texto, comprimidos. Por eso es fácil que al convertir una presentación Powerpoint de cinco megas a .PDF se queda en unos 500K.

El programa lector de .PDF, Acrobat Reader, es gratuito. Además, Adobe dejó abierto el estándar para que cualquiera desarrollara programas capaces de escribir archivos .PDF. Por ejemplo, los ordenadores Macintosh lo utilizan en cualquier programa, y las aplicaciones de Open Office, la alternativa gratuita a Microsoft Office, también pueden convertir sus archivos a .PDF, así como también se pueden convertir los documentos guardados enGoogle Docs.

Un archivo .PDF siempre se verá igual en cualquier ordenador, programa de navegación web o sistema operativo

Sin embargo, con Microsoft Office no se puede, a no ser que se instalen programas adicionales como, por ejemplo, Acrobat de Adobe.

Microsoft anunció su interés en que la versión 2007 de Office tuviera una opción «Guardar como .PDF» incluida, y que iba a llegar a un acuerdo con Adobe. La nueva versión de Office ya ha llegado y esta opción no está disponible, con amenazas de demanda de por medio.

¿Qué ha ido mal entre Adobe y Microsoft?

A lo largo de este año se ha producido un cruce de declaraciones entre las dos compañías. Según Microsoft, Adobe quería que se cobrara aparte por la opción de compatibilidad con PDF, y además que Microsoft se deshiciera de su formato .XPS, que ha desarrollado como una alternativa a .PDF.

Por su parte, Adobe declaró que temía que Microsoft modificara el formato .PDF hasta hacerlo incompatible con otros productos que no fueran los suyos, como ha ocurrido en otras ocasiones. Con la extensa implantación de Windows y Office, eso afectaría a las ventas de productos como Acrobat.

Adobe ha dejado abiertas las especificaciones, con lo que cualquiera puede hacer un programa que convierta a .PDF, pero en el caso de Microsoft podría demandarlos ante tribunales de la competencia por prácticas monopolistas.

Al final, parece que Office 2007 saldrá el año que viene sin la opción ‘Guardar como PDF’, aunque está por ver si se podrá descargar como una extensión aparte. Mientras tanto, los consumidores siempre pueden recurrir a alguna de las opciones gratuitas.

Programas gratuitos para crear .PDF

Si además de leer archivos .PDF, hay que crearlos a partir de otros documentos, hay varias opciones gratuitas. La mayoría se instalan como una impresora virtual en el sistema. Basta con seleccionar la opción Imprimir.

  • Las aplicaciones Open Office, que son compatibles con todos los formatos de Microsoft Office, y son gratuitas, disponen todas ellas de la opción de ‘Guardar como .PDF’, tanto en las versiones para Windows como en las de Linux.

  • PrimoPDF: se instala como una impresora y permite crear documentos .PDF desde cualquier programa que tenga opción de imprimir. Es totalmente gratuito.

  • Adobe tiene un sistema de creación de PDF onlinepor medio de una suscripción (99,99$ al año). Sin embargo, los primeros cinco documentos son gratis.

  • CutePDFes otro programa gratuito y también se instala como una impresora.

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