Ensalada de espinacas, alcachofas y nueces

Existen multitud de combinaciones de alimentos con las que preparar deliciosas y refrescantes ensaladas, que aunque estén compuestas principalmente por verduras y hortalizas, de bajo valor calórico, se pueden convertir en energéticos platos si se acompañan de salsas grasas. Las verduras que se incluyen en esta receta son una magnífica fuente de fibra, muy indicada para consumir en caso de estreñimiento. Las espinacas proporcionan vitaminas como el ácido fólico y los betacarotenos, así como potasio y calcio por parte de los minerales aunque este último es de baja disponibilidad. Su contenido en purinas debe tenerse en cuenta si se padece hiperuricemia y como son ricas en oxalatos deben tomarse con moderación cuando existen cálculos renales de oxalato. Las nueces son fuente de ácidos grasos insaturados que ayudan a proteger la salud cardiovascular ya que disminuyen el colesterol de la sangre. El ligero sabor amargo que tienen las alcachofas se lo deben a una sustancia llamada cinarina, que ayuda a hacer la digestión al estimular la función de la vesícula biliar. La salsa a base de queso y nata enriquece el plato en grasas e incrementa notablemente el valor energético de la ensalada, por lo que no es adecuada para incluir en las dietas de adelgazamiento ni en las de restricción lipídica. La grasa de estos alimentos es de tipo saturada que debe evitarse en caso de hipercolesterolemia.