Cómo reducir al mínimo los riesgos al alquilar un apartamento

Es aconsejable exigir un contrato escrito y leerlo detenidamente antes de suscribirlo
Por EROSKI Consumer 16 de junio de 2006

El alquiler de apartamentos en vacaciones es una alternativa para muchas familias que, tal y como demuestra el número de reclamaciones y consultas que las OMIC y las organizaciones de consumidores registran cada verano, no está exenta de riesgos.

Alquilar un apartamento como alojamiento turístico inicialmente se plantea como una opción más económica a la hora de pasar las vacaciones. Pero hay que tener cuidado. Sirva como ejemplo que, el pasado año, la Unión de Consumidores de Andalucía-UCA/UCE registró 1.382 consultas y reclamaciones en este sentido. El motivo de la mayoría de las quejas fue que los apartamentos correspondían a una categoría inferior a la acordada, presentaban falta de higiene, la distancia que los separaba de la playa era mayor a la anunciada, tenían una capacidad menor a la pactada o sus electrodomésticos no funcionaban.

En vista de todo esto, para reducir al mínimo los problemas que puedan trastornar el descanso vacacional se recomienda:

Iniciar con tiempo la búsqueda del apartamento para poder comparar precios y calidades.

Exigir un contrato por escrito. Aunque los acuerdos verbales se consideren legales no son aconsejables, ya que luego, si surgen discrepancias, es muy difícil solucionarlas.

Leer detenidamente el contrato antes de firmarlo. Si existe en el una cláusula en la que el inquilino admite que recibe el apartamento en perfecto estado de uso y mobiliario debe comprobarlo y si hubiera algún desperfecto debería hacerlo constar. De no existir esta cláusula ni inventario alguno que recoja los enseres que se otorgan, será el dueño del alojamiento quien deba probar el estado en que se encontraba el mismo antes y después de la estancia.

El documento ha de especificar si el precio acordado incluye o no los gastos del suministro de agua, de electricidad, gas, etc.

Los folletos publicitarios no deberán inducir a confusión. Deben quedar claros los servicios comprendidos en la oferta y aquellos que son opcionales. Por ejemplo aquellos referidos a piscinas, sillas, hamacas, toldos, aparcamientos exteriores…

El propietario del apartamento puede exigir un anticipo en concepto de señal. El importe máximo que puede pedir por la reserva es el 40% del precio total si se efectúa por tiempo inferior a un mes, el 25% en la reservas por un mes y el 15% cuando se realice por un tiempo superior.

En caso de que se anule la reserva, el titular del apartamento puede quedarse como máximo el 5% de la señal cuando la anulación se realice con más de 30 días de antelación a la fecha fijada para la ocupación del apartamento, el 50% cuando se haga con 30 o menos días y más de siete, y el cien por cien cuando se haga con menos de siete días.

–De todos modo, se debe pedir un recibo de todos los pagos que se abonen. Recibos, facturas, contratos y folletos publicitarios son de gran utilidad si se precisa hacer una reclamación.

–En caso de conflicto, siempre y cuando la contratación se haya hecho con una agencia, no se debe dudar en rellenar las Hojas de Reclamaciones.

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