España es uno de los países que más está notando el cambio que se está produciendo en el perfil del turista mundial. Según los últimos datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio (correspondientes a 2007, a falta de los datos de diciembre), dos de cada tres turistas llegan a nuestro país «por libre», es decir, sin haber contratado antes un paquete cerrado de viaje. Estos turistas representan ya el 67,6%, lo que supone 37,8 millones de personas, un 7,6% más que hace un año.
Los cambios afectan también al medio de transporte usado para desplazarse. Una proporción cada vez mayor de visitantes foráneos elige las aerolíneas de bajo coste. En concreto, cuatro de cada diez se decantan ya por estos operadores, lo que supone un crecimiento del 33,8% respecto a 2006, dato que contrasta con el descenso registrado en la demanda de las compañías tradicionales (un 3,3% menos).
Dentro de ese segmento, tres compañías concentran más de la mitad del flujo de pasajeros llegados a España en la modalidad «low cost». Se trata de la irlandesa Ryanair (con el 22,3% del total), la inglesa Easyjet (17,7%) y la alemana Air Berlín (15,2%), si bien los aumentos más significativos en el número de turistas transportados los registran la española Clickair (con un 2.008% más) y la británica Hapag Lloyd (+522%). Británicos y alemanes son los que más contratan este tipo de vuelos (representan el 61% de los clientes), si bien se ha duplicado su utilización por parte de franceses y portugueses.
En lo que se refiere al tipo de alojamiento, la demanda hotelera ha crecido casi un 5%, en contraste con el descenso del 2,3% contabilizado en el resto de establecimientos como apartamentos, camping y turismo rural. En total, casi dos terceras partes de los turistas pasaron la noche en un hotel en sus viajes a España (en concreto, 35,9 millones, el 64,2%).
