La Fiscalía de la Audiencia Nacional, la policía alemana, la Asociación de Consumidores británica y la Oficina de Comercio Limpio están investigando en la isla de Gran Canaria un fraude en la venta de camas hoteleras en régimen de tiempo compartido. Los empresarios legales del sector ya han advertido de que este fraude puede resultar muy negativo para el turismo en la zona.
Según ha denunciado la Organización de Tiempo Compartido Europea (OTE), en los últimos meses, en Gran Canaria han surgido empresas que se ofrecen como agencias de venta de paquetes turísticos y que comercializan estancias en establecimientos de lujo con los que no existe ningún tipo de relación contractual.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional y la Policía alemana ya han abierto sendas investigaciones, y la Asociación de Consumidores británica ha alertado del problema a los turistas británicos, publicando una lista con el nombre de las empresas fraudulentas que operan en la isla canaria.
Hasta el momento, se han detectado hasta 10 de estas empresas y se han presentado una veintena de denuncias por parte de turistas extranjeros. Los afectados advierten de que los casos se multiplicarán a medida que pase el tiempo y muchos turistas descubran el engaño.
Estas compañías realizan su actividad fraudulenta a través de tiendas de paquetes ilegales (packs shops) y que, de cara al exterior, actúan como agencias de viajes. Según algunas denuncias presentadas, entre las artimañas que emplean destacan la de ofrecer a los turistas el tradicional «rasca rasca» con premio seguro, les enseñan hoteles de cinco estrellas que supuestamente están incluidos dentro de su oferta, además de ofrecerles semanas gratis y viajes en cruceros por un precio muy inferior al que se comercializa en el mercado legal.
Sin embargo, en realidad, no existe nada de lo que ofrecen. No tienen contratados estos establecimientos lujosos ni la posibilidad de cancelación en el plazo de diez días, como fija la Ley si deciden anular el contrato.
