Air Madrid reducirá un 20% sus frecuencias a partir de enero y lanzará en los próximos días un compromiso de puntualidad por el que cobrará la mitad del importe del próximo billete a los viajeros que sufran más de dos horas de retraso en sus vuelos intercontinentales. Estas son las principales medidas propuestas por la aerolínea al Ministerio de Fomento para intentar salvar su licencia de operador aéreo y evitar así el cierre.
La compañía presidida por José Luis Carrillo, que aportó numerosa documentación en un CD, cree que sus argumentos convencerán al departamento dirigido por Magdalena Álvarez, que dispone a partir de ahora de 15 días para hacer pública su resolución definitiva, que fuentes del sector aseguran que será inmediata.
La empresa reconoció que quizá sea multada por sus retrasos, sin embargo, descartó la posibilidad de que Aviación Civil tome «una medida tan drástica como suspender los vuelos», señaló una portavoz.
De momento, lo que planea es eliminar algunas rutas como la de México o Milán. Ayer, los pasajeros que partían de Barajas hacia Iberoamérica lo hacían sin ninguna garantía de poder utilizar su pasaje de vuelta. Unos carteles de Aviación Civil les pedían que valoraran «la conveniencia» de emprender su viaje. Las autoridades aéreas se han puesto en contacto con los embajadores en España de los nueve países latinoamericanos a los que viaja la compañía para informales de la situación.
Indefensión de los viajeros
Por su parte, la asociación de agencias de viajes GEBTA denunció la indefensión en que se encuentran los pasajeros de Air Madrid y del resto de aerolíneas en caso de que se produzca una interrupción del servicio. Frente a los avales o garantías que deben asumir las agencias de viajes, las compañías aéreas «no están obligadas a cubrir este tipo de compromisos financieros», dijo GEBTA.
Mientras tanto, Air Madrid garantizó a sus clientes el normal desarrollo de los vuelos programados para las próximas semanas, en un intento por transmitir normalidad y tranquilidad. Lo mismo hizo con su plantilla de tierra y vuelo (1.200 empleados), que temen peder su trabajo.
Cae la venta de billetes
La venta de billetes de la aerolínea continúa, pero se ha reducido notablemente desde que Fomento anunciara la posible retirada de la licencia de vuelo. El lunes se vendieron 12.200 pasajes, el martes unos 9.900 y el miércoles la cifra bajaba hasta los 7.870, según datos de Air Madrid, que afirma que no se han producido devoluciones, aunque reconoce que han aumentado las llamadas de viajeros para preguntar sobre la posible suspensión de las rutas.
Los problemas, en cualquier caso, continúan. Esta mañana 75 pasajeros presentaron reclamaciones ante la compañía ya que tenían previsto volar este miércoles desde Barcelona a Bogotá en una ruta directa y no lo pudieron hacer debido al «overbooking» (sobreventa de billetes).
Los afectados fueron trasladados a un hotel y a primera hora de la mañana de hoy volaron a Madrid, donde embarcaron en el vuelo de la compañía a la capital colombiana previsto para las 12:00 horas.
Las agencias de viajes recomiendan a los pasajeros que vayan a volar con la firma madrileña que confirmen el regreso al llegar a su destino. Algunos viajeros ya han contratado la vuelta con otras aerolíneas por si acaso.