Subastas de viajes en la Red

En algunos sitios de Internet se puede pujar para conseguir viajes más baratos, pero sin posibilidad de cancelaciones ni modificaciones en las fechas.
Por EROSKI Consumer 8 de enero de 2003

La Red de redes permite a los usuarios diseñar viajes a su gusto eligiendo independientemente el vuelo y el hotel. A los sofisticados motores de búsqueda de algunas páginas web de viajes, que son capaces de conseguir vuelos a bajo coste y de combinar billetes de «sólo ida» de diferentes compañías para crear las tarifas aéreas de «ida y vuelta» más baratas, se unen novedosos sistemas de subasta que facilitan a los internautas crear su propio paquete vacacional a buenos precios.

Simplemente hay que pujar en aquéllas páginas en las que se encuentren subastas «online». Se selecciona un destino y es el usuario es quien hace una oferta a las compañías aéreas, que pondrán a disposición del pasajero sus billetes si están interesadas en hacerlo al precio propuesto.

La «contratación» del servicio en una subasta se llevará a cabo del siguiente modo:

– Normalmente hay que registrarse como usuario.

– Se introducen los datos de la reserva.

– Se elige el precio.

– Se rellenan los datos de personales una vez leída la cláusula de protección de datos.

– El usuario recibe respuesta cuando finaliza el plazo de puja por correo electrónico o por un mensaje al teléfono móvil. Si la oferta ha sido aceptada se carga en la cuenta bancaria el precio del viaje y si no ha sido aceptada no se cobra nada.

Ser adjudicatario en la subasta supone para el usuario haber obtenido un viaje a buen precio pero sin posibilidad de cancelaciones ni modificaciones en las fechas. Si que se puede contratar, en algunas webs, un seguro de anulación. Por lo general, la petición también puede gestionarse por teléfono con el departamento de reservas pero este servicio tiene unos gastos de gestión.

Para encontrar el mejor precio es importante ser flexible con fechas y horarios. Las mejores ofertas suelen requerir pasar la noche de sábado en destino y, en ocasiones, realizar un vuelo no directo puede significar precios más baratos que los vuelos directos

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