La prevención de incendios

Disponer de un seguro contra incendios da tranquilidad, pero lo más práctico es adoptar las medidas necesarias para evitar que se produzca un accidente
Por EROSKI Consumer 27 de mayo de 2002

Las pólizas de seguro de hogar cubren el riesgo de que se produzca un incendio en la vivienda. A pesar del sosiego que da disponer de un contrato de estas características con una empresa aseguradora, lo más útil es que guardes la diligencia debida para que no se produzca ningún tipo de incendio en casa. Para ello conviene seguir las siguientes recomendaciones prácticas:

1.Instalar un detector de humo con alarma en cada piso de la casa. Si se compra uno importado, las siglas UL (por Underwriter’s Laboratories) indican que el aparato ha sido sometido a tests exigentes de calidad. Siempre hay que probarlo al menos dos veces al año mientras que la batería del detector hay que testarla una vez al mes. Lo que nunca se ha de hacer es quitarla para usarla en otro lado y reemplazarla una vez al año. El detector conviene renovarlo cada 10 años.

2. Tener un extintor en casa, aprender a usarlo y practicar con él.

3. Si se usan calefactores eléctricos se recomienda ponerlos a no menos de un metro de material combustible. No deben usarse cables alargadores excepto si es absolutamente necesario. En esos casos, hay que mantenerlos desenrollados y no cubrirlos con alfombras ni otros elementos).

4. No sobrecargar los enchufes eléctricos.

5.No colocar ni guardar toallas, repasadores o utensilios de plástico en los estantes que quedan arriba del horno.

6. No usar mangas largas cuando se cocine o, en su defecto, remangarse. Pueden prenderse fuego o voltear recipientes y provocar quemaduras.

7. Mantener encendedores y fósforos fuera del alcance de los niños. No estimular su curiosidad con estos elementos.

8. Al vaciar los ceniceros, chequear que su contenido esté perfectamente apagado.

9. Cuando sea posible, utilizar tapicería con materiales resistentes al fuego. Controlar siempre la tapicería después de que se hayan sentado fumadores. No colocar ceniceros en los apoyabrazos.

10. No fumar en la cama. Es una causa importante de muerte por incendios en el domicilio. Alejar las estufas hasta al menos un metro de la cama. Tampoco secar las vestimentas o el calzado sobre ellas.

11. Al comprar vestimentas, priorizar la elaborada con materiales de difícil combustión, como 100% poliester, nylon, lana o seda. En cambio, el algodón, las mezclas algodón/poliester, el rayon y el acrílico se encienden más fácil y se queman más rápido. Esto es especialmente útil para la ropa de cama de mayores de 65 años, quienes tienen una incidencia altísima de lesiones o muerte por combustión de pijamas, robes y camisones.

12. Enseñar estas medidas a todas las personas que viven en la casa.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube