La adquisición de una joya, una obra de arte o el simple hecho de hacer una reforma repercuten en el patrimonio asegurado de un hogar. Por eso, cada cierto tiempo, las compañías de seguros lanzan un «mailing» dirigido a sus clientes con póliza de hogar para la revisión de los capitales. Esta carta suele ser enviada a personas con contratos con más de tres años de antigüedad y próximos a su vencimiento.
De este modo, las compañías invitan a sus asegurados a calcular el valor actual de su patrimonio. Aquellos que deseen actualizar los capitales de las pólizas pueden hacerlo de diferentes maneras:
– a través de su mediador de seguros
– devolviendo la carta anteriormente citada compuesta de un test-inventario que el asegurado ha tenido posibilidad de rellenar
– poniéndose en contacto con la compañía telefónicamente.
El modelo de test-inventario atiende a dos factores concretos:
– Continente: Es el valor de construcción de la vivienda. Incluye puertas, ventanas, instalaciones fijas como aire acondicionado, agua, luz, sanitarios, etc. así como elementos incorporados de manera fija al edificio (parquet, antenas, alarmas…). Aquí se incluyen también las reformas efectuadas, garaje, trastero, etc. Según estos apartados, la superficie total de la vivienda, el tipo de construcción (lujo, normal, sencilla) y el tipo de vivienda (piso, adosada, unifamiliar) se calculará el capital de continente.
– Contenido: Es el valor de todos los útiles domésticos, lo que incluye muebles, objetos de decoración, electrodomésticos, ropa, objetos de valor, etc. En el cálculo se tendrá en cuenta no el valor de su momento de compra, sino el valor de nuevo hoy en día. Debe estimar también que muchos bienes adquieren con el paso de los años un valor mayor de lo que costaron (pinturas, joyas, coleccionismo…). La suma de todo ello conforma el valor de contenido.
El resultado de la revisión de los capitales permite saber en cuánto ha variado el patrimonio desde el primer contrato de seguro o la ultima actualización. Además de realizar un nuevo inventario del hogar, con este trámite el propietario de una póliza se asegura de tener bien asegurado todo su patrimonio y evita el infraseguro, o el hecho de tener una carencia de capitales, ya que en caso de siniestro se aplicaría una regla proporcional de los bienes dañados a dicha carencia.