Alimentos aliados y enemigos de los gases

Para evitar el exceso de gases, es clave consumir fibra insoluble, mientras que los platos con legumbres, coles y puerros deben prepararse con la técnica más apropiada
Por Natàlia Gimferrer Morató 11 de mayo de 2012
Img manzanilla
Imagen: Fall River

Uno de los principales factores para evitar los molestos gases es seguir una dieta adecuada y preparar, con la técnica más apropiada, platos con legumbres, coles y puerros. Por su parte, la fibra insoluble causa una menor cantidad de gases. Conocer estos aspectos es clave ya que, con el buen tiempo, son más frecuentes los gases o flatulencias en el organismo. En este artículo se destacan los aspectos más importantes para evitar y combatir los gases. Es básico: reducir los hidratos de carbono, tener en cuenta la relación entre dieta y gases, así como otras recomendaciones para evitarlos y varias alternativas.

Reducir hidratos de carbono

La mayoría de los carbohidratos provocan gases, en más o menos cantidad, según cada persona. En primer lugar, destacan los carbohidratos de absorción lenta, como las legumbres (lentejas, alubias y garbanzos), la pasta y el maíz; también los lácteos, como la leche de vaca, helados, nata, crema y quesos curados; y las verduras, como la coliflor, brécol, repollo, cebolla, champiñones, alcachofas, pepino, pimiento verde, habas, rábanos, nabos y espárragos.

La mayoría de los alimentos que contienen carbohidratos pueden provocar gases

Las bebidas gaseosas y los edulcorantes artificiales, como el manitol, xylitol y el sorbitol, también son agentes productores de gases. Estos se localizan sobre todo en los caramelos y en los chicles o en bebidas sin azúcar.

En cuanto a las frutas, es recomendable consumirlas peladas. Provocan más gases las manzanas, ciruelas, pasas, uvas y peras. Si bien la fibra es muy importante para el buen funcionamiento de la flora intestinal, puede ocasionar gases durante su digestión, sobre todo la fibra vegetal, la parte no soluble presente, en menor o mayor cantidad, en la pared celular de los vegetales. Por otro lado, la fibra insoluble, al modificarse poco durante su paso por el tracto gastrointestinal, causa una menor cantidad de gases. También las proteínas y las grasas generan poca cantidad de gases, por lo que rara vez es necesario eliminarlas de la dieta en caso de padecer flatulencias.

Dieta y gases

Puesto que la producción de gases es inevitable y, aunque se quiera, no se puede evitar, conviene destacar varios aspectos.

  • Los gases son aire presente de manera natural en el tracto digestivo.
  • Casi todos los alimentos que contienen carbohidratos pueden provocar gases.
  • Las carnes muy fritas, o frituras en general, también favorecen los gases.
  • Los alimentos que producen gases a una persona no siempre causan el mismo efecto en otras.
  • Algunos medicamentos también son propensos a la producción de gases.
  • Los síntomas más habituales son: hinchazón abdominal, malestar o dolor abdominal, eructos o gases rectales.
  • La dieta y comer despacio sin tragar demasiado aire son factores clave para evitar el exceso de gases.

Otras recomendaciones para evitar los gases

En el aparato digestivo siempre hay gases, que se generan al tragar alimentos y por deglución involuntaria del aire ambiental. Una vez en el estómago, el gas pasa primero al intestino delgado, donde se absorbe en su mayoría; el aire que no se absorbe, pasa al intestino grueso y causa el molesto exceso de gases.

La sensación de flatulencia es, a menudo, el principal indicador de gases, así como la distensión, dolor o hinchazón abdominal o los eructos. La gravedad del problema está asociada al volumen de gas producido en el organismo y la sensibilidad de cada persona ante este. Algunas apenas lo notan, mientras que en otras puede ser muy molesto. En casos más severos, indicaría alguna patología seria.

El principal factor para evitar estos molestos gases es una dieta adecuada. Sustituir los alimentos propensos a la formación de gases los reduce, con lo que se pueden suprimir durante algún tiempo, hasta mejorar los síntomas, y después, consumirlos de nuevo en pequeñas cantidades y comprobar la reacción del organismo. Tomarse el tiempo necesario para comer, masticar de forma adecuada y con la boca cerrada, comer despacio, sin prisas, no hablar mientras se come, beber líquido al terminar de comer y realizar ejercicio físico son también aspectos fundamentales para la prevención de los gases.

OTRAS ALTERNATIVAS

Como en la mayoría de las patologías, los efectos de los gases se pueden paliar de varias maneras:

  • Romper el hervor mientras se cuecen las legumbres: bien al retirarlas del fuego o al añadir agua fría.
  • Consumir piña y papaya, cuyas enzimas ayudan a la digestión y evitan la formación de gases.
  • Consumir infusiones de manzanilla, canela o cardamomo después de la comida, para una mejor digestión.
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