En la vida surgen ocasiones en las cuales se desea tener un detalle especial con amigos, familiares o socios. Otras veces, apetece celebrar o felicitar a alguien por un acontecimiento extraordinario. Para estos casos, los obsequios en forma de alimentos o la invitación para degustar una comida étnica o platos selectos del recetario tradicional son algunos ejemplos de una nueva tendencia relacionada con los regalos. Cada uno ha de encontrar la ocasión más acertada para deleitarse y hacer disfrutar al prójimo de la comida favorita. Regalar alimentos es una combinación muy práctica: se entrega un consumible que tan solo requiere conocer, aunque sin mucho detalle, las necesidades o gustos del beneficiario. No es difícil que entre todas las ofertas del mercado alguna se ajuste a sus preferencias. Destacan los clásicos chocolates y dulces, los cestillos de alimentos artesanos con sello de denominación de origen o los productos “gourmet”, así como una banasta de frutas tropicales o una sorprendente comida étnica (japonesa, vietnamita, nepalí, turca…). ¿Quién no disfruta del aspecto, aroma y sabor de una buena comida o de un alimento concreto? Comer es un placer y la comida compartida sabe mejor: la buena compañía hace que se disfrute aún más de cada bocado.
Alimentos-regalo: nueva tendencia
La información sobre esta tendencia comercial se recoge en estudios de mercado realizados en Estados Unidos. Según el informe de la primera edición del «Food Gifting in the U.S.» («Alimentos como regalo en Estados Unidos»), publicado por Packaged Facts (proveedor principal de estudios de mercado en bienes de consumo, comida y bebida y servicios domésticos y financieros), el mercado del regalo alimentario estadounidense aumentó un 47% entre 2004 y 2006. En la segunda edición publicada en 2010, se constató que el interés del consumidor en este tipo de obsequios continúa en ascenso, al aumentar las ventas un 9,6% entre 2007 y 2009. Para la elaboración del primer informe se recogieron los resultados de dos encuestas, una del Simmons Market Research Bureau, llevada a cabo durante 2006 con 24.500 consumidores, y otra de Packaged Facts, de 2007 y con 1.000 encuestados. En el segundo estudio, cuyo objetivo era medir el gasto y las actitudes de los compradores, Packaged Facts contó en mayo de 2010 con la participación de 1.800 adultos en una encuesta.
Los consumidores consideran más cómodo, sencillo y útil elegir este tipo de dádivas
Este mercado está impulsado por numerosos factores, desde una mayor y más llamativa oferta, a la novedad descubierta por los consumidores, quienes estiman más cómodo, sencillo y útil elegir este tipo de dádivas. Se consideran unos regalos únicos y personales, que resultan atractivos porque se pueden compartir y procuran placer a quien los recibe, algo que siempre resulta gratificante.
El estudio americano revela un interés creciente por los productos «gourmet», entendidos como selectos en su gama, los alimentos naturales y orgánicos, los productos regionales, así como los específicos, según distintos grupos (alimentos especiales para niños, aficionados al deporte, comida étnica, etc.). No obstante, los chocolates son los regalos más populares en el mercado norteamericano y esta tendencia es reflejo, con probabilidad, del mercado nacional español, aunque no se tienen datos al respecto. Los dulces en general también son uno de los regalos más recurrentes.
Alimentos y comidas para todos los gustos
En nuestro país, regalar alimentos a gran escala es una práctica relativamente común entre muchas empresas, que tienen este detalle con sus trabajadores en épocas concretas, como la Navidad. Sin embargo, cada vez son más los comercios que elaboran «lotes de alimentos» de distinta naturaleza y que los promocionan como regalos originales para obsequiar a un grupo o a una persona. En la mayoría de los casos, el comprador tiene la posibilidad de personalizar el contenido según los gustos y el presupuesto.Exquisitos chocolates
Chocolaterías y confiterías se han especializado en elaboraciones modernas, sabores genuinos y una imagen renovada, innovadora y elegante, como valor añadido para que sus productos se elijan en el mercado del regalo alimentario. Cuando se adquiere como regalo placentero, el chocolate se ha de contemplar como una deliciosa tentación y, por qué no, saludable. El maestro pastelero Paco Torreblanca cuenta con sabiduría que la clave al comer dulce está en la mesura. Este experto chocolatero sugiere que, como todo lo relacionado con la pastelería, la medida exacta es fundamental. Un total de 30 g de chocolate al día son muy sanos. Si se pretende conjugar en un mismo alimento el placer con la salud, las variedades más amargas y el chocolate negro son las mejores opciones para esta doble finalidad.
Cesta con frutas tropicales 
Para los amantes de las frutas, recibir como regalo un cestillo lleno de frutas exóticas es tan sorprendente como gratificante. La gama de estas frutas oriundas de lejanos países es muy amplia, al igual que sus texturas, colores, aromas y sabores. Un regalo de este tipo tiene además el sello de saludable, porque son alimentos concentrados en elementos reguladores de las funciones orgánicas vitales, como las vitaminas A, C, E, el magnesio, el potasio y los fitoquímicos antioxidantes, muchos de los cuales les otorgan los llamativos colores. Acompañar la cesta con un pequeño recetario que incluya alimentos y platos que combinen las distintas frutas tropicales puede ser un buen guiño para sacarles mejor y mayor partido.
Auténticos delicatessen: el regalo más selecto
Se dice que el hecho de conocer el coste de los alimentos podría influir en el disfrute que proporciona comérselos, al «engañar» el cerebro a los sentidos relacionados con el placer de comer, como el sabor y el gusto. Los productos delicatessen conjugan ambas variables: son productos en general más caros, pero también más exquisitos. El aspecto cuidado, selección de ingredientes y mimada elaboración se traduce en una presencia y sabor inconfundibles que los diferencian del resto.
En la categoría de alimentos selectos podrían entrar en la cesta de regalo desde auténticos alimentos artesanos locales y productos de origen nacional con denominación de origen, hasta los productos más exquisitos de la gastronomía de distintos países o regiones del mundo (pastas selectas italianas, originales mezclas de especias orientales, etc.). Más de una persona conocerá a alguien enamorado de un país, de su gastronomía y de su cocina, a quien le puede agasajar con un regalo de este tipo. Por otro lado, es sorprendente e inimaginable la cantidad de productos que se pueden encontrar en una tienda de productos delicatessen o, aunque con menor variedad, en el «rincón gourmet» de algunos comercios de alimentación. Desde las más raras especies de setas, las mezclas de especias más originales, curiosos dulces y confites, incontables tipos de bebidas (infusiones, cafés, aguas, zumos, cervezas…) o los bocados más suculentos de carnes, caza, jamones, quesos, pescados, patés o conservas.
Muchas personas sienten añoranza por los placeres de la buena mesa o por un alimento concreto al que tienen asociadas sensaciones gratificantes, buenos recuerdos o momentos inolvidables. Si se conocen estos detalles, resultará bonito encontrar la ocasión para invitar a quien corresponda (una persona cercana, la pareja, un amigo, familiares, etc.) a comer en el restaurante acertado o cocinar con esmero y mimo los platos que evocan tales sensaciones placenteras.
Algunos restaurantes venden “vales regalo” para sus comidas. En general, según informan en las páginas web y blogs de algunos restaurantes, el funcionamiento de estos vales depende del presupuesto y se tiene la posibilidad de escoger entre los platos y vinos de la carta o el menú degustación.
