Entrevista

Ignacio Bermejo, director de Rehabilitación y Autonomía Personal del Instituto de Biomecánica de Valencia

El producto ortoprotésico es una gran ayuda para evitar las úlceras por presión
Por Clara Bassi 7 de septiembre de 2010
Img ignacio bermejo
Imagen: CONSUMER EROSKI

Los productos ortoprotésicos contribuyen a prevenir las úlceras por presión (UPP) en personas encamadas y con movilidad limitada, junto con las medidas clásicas e ineludibles de higiene y cambios posturales. Entre ellos, figuran distintos tipos de cojines y colchones, unas ayudas que, aunque se prescriben de manera adecuada, a menudo los usuarios no utilizan bien, según expone Ignacio Bermejo, director del ámbito de Rehabilitación y Autonomía Personal del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV).

¿Quiénes padecen en mayor medida úlceras por presión?

Son unas lesiones que se desarrollan, sobre todo, en personas que no tienen una gran movilidad y, por tanto, ejercen altas presiones en la misma zona durante mucho tiempo.

En ese caso, ¿las personas encamadas o que pasan muchas horas sentadas son los principales grupos de riesgo?

“Las personas con alteración de su capacidad de movimiento y las personas mayores son dos grupos de alto riesgo para desarrollar úlceras por presión”

Puesto que el origen de estas lesiones son las altas presiones en la zona donde hay riesgo de desarrollo, las personas con alteración de su capacidad de movimiento y las personas mayores son dos grupos de alto riesgo. Pueden diagnosticarse en ancianos, personas con lesiones medulares, pacientes con enfermedades neurológicas y personas en estado de inconsciencia ingresadas en la UCI, entre otras. En ocasiones, incluso se desarrollan en neonatos que están intubados y en estado crítico. En general, estas lesiones se relacionan con la falta de movimiento porque la persona no está capacitada o porque está inconsciente y su estado de salud es crítico.

¿También son frecuentes en mujeres embarazadas que deben hacer reposo?

En este caso son menos frecuentes porque las mujeres pueden cambiar de posición, lo que reduce mucho las posibilidades de desarrollar una úlcera. También disminuye el riesgo en los pacientes con lesión medular baja que mantienen fuerza en los brazos, porque con ellos pueden cambiar de postura. Mientras la persona esté sensibilizada y tenga consciencia, será capaz de realizar actividades y cambios de posición para evitarlo.

¿En qué consiste la prevención básica de las úlceras por presión?

La prevención pasa por reducir todos los factores que pueden ocasionarlas. Para contrarrestar las altas presiones, es fundamental cambiar la posición de las personas a lo largo del tiempo. En los pacientes encamados, estos cambios posturales se deben realizar antes de tres horas. Ésta es una de las principales medidas para evitar las úlceras por presión. También hay que asegurar una higiene adecuada de la piel ya que, ante cualquier fisura, por exceso de humedad o de sequedad, las bacterias de la piel pueden introducirse y causar una lesión por presión.

¿De qué manera ayudan los productos ortoprotésicos a prevenir las úlceras por presión?

“Para contrarrestar las altas presiones en las protuberancias óseas, es fundamental cambiar la posición de las personas a lo largo del tiempo”

Son superficies que intentan repartir la presión, evitar la fricción y la humedad. El producto ortoprotésico es una ayuda muy buena, pero sólo como coadyuvante. Los pilares de la prevención son los cambios posturales y las medidas de higiene y de nutrición.

¿Cuáles son los principales productos ortoprotésicos para evitar estas lesiones?

Los cojines y colchones fabricados con materiales especiales y denominados SEMP: superficies especiales para el manejo de la presión. Los cojines están recomendados para personas en un periodo largo de sedestación, es decir, que permanecen sentadas, mientras que los colchones son aptos para personas encamadas.

¿Con qué materiales se elaboran?

Parte de ellos se elaboran con materiales viscoelásticos que se adaptan lo máximo posible al contorno del cuerpo de la persona, de forma que la superficie de contacto con el producto es mayor porque el peso del cuerpo se reparte entre una superficie más amplia y se reducen las altas presiones. Otra opción son los cojines de flotación, que utilizan aire o determinados fluidos. El objetivo es el mismo, ya que en todos los casos se pretende reducir la presión en los puntos de apoyo, pero la principal propiedad de estos cojines de flotación es que permiten una distribución más homogénea del peso del cuerpo en la superficie, de modo que todas las partes están apoyadas y no se origina una presión ni más alta ni más baja que otra.

¿Destaca algún otro material?

“Los cojines con materiales viscoelásticos reparten el peso del cuerpo entre una mayor superficie y reducen las altas presiones”

Entre los cojines de aire, algunos modelos se llenan con celdas independientes. Son útiles para personas que tienen una morfología alterada, con una desviación o protuberancia ósea, ya que se pueden adaptar a esa situación especial. Los cojines son la clave para que puedan apoyarse en la máxima superficie posible, en vez de hacerlo en una zona concreta.

¿En qué se diferencian de los colchones?

Los colchones utilizan las mismas estrategias. Entre estos productos se distinguen los sobrecolchones, una pequeña capa que se coloca encima del colchón convencional y que, al hincharse de aire, éste se distribuye entre las celdas de forma alternante. Otras veces el propio colchón es el núcleo que evita un incremento de las presiones. La tecnología que se emplea en su caso es similar a la empleada en los cojines: son viscoelásticos, con sistemas de hinchado o fluido, y sistemas alternantes que permiten inflar distintas bandas a lo largo del tiempo.

¿Estos productos sólo los manejan los profesionales sanitarios o también los usuarios?

El propio paciente utiliza algunos productos, como el cojín, que debe conocer bien para sacarle el máximo partido a través del hinchado. En ocasiones, si se llenan al máximo, no realizan la función para la que se han creado. Esto llevaría al paciente a quedar sentado encima, cuando el cojín debería “abrazarle” y descansar sobre la máxima cantidad de superficie. Son cuestiones que el profesional debe enseñar al usuario para que pueda sacar mayor provecho a las prestaciones de este dispositivo.

¿Qué profesionales se encargan de estos productos ortoprotésicos para evitar el desarrollo de úlceras?

“El profesional debe enseñar al usuario cómo sacar mayor provecho a los productos ortoprotésicos”

Son numerosos los profesionales implicados que deben preocuparse de que el producto cubra las necesidades del usuario. El profesional de la ortopedia encargado de ello es el técnico ortoprotesista, pero también es determinante el trabajo del médico rehabilitador. Los enfermeros, los cuidadores de residencias o los del hogar del paciente deben saber cómo funcionan estos productos, así como el resto de medidas preventivas de las úlceras por presión. Estas medidas deben seguirse a rajatabla si se quiere prevenir su desarrollo.

¿Cada cuánto tiempo hay que cambiarlos por un producto nuevo?

La mayoría pierden sus propiedades, la viscoelasticidad o la capacidad de hinchado, a lo largo del tiempo. Habría que cambiarlos según el tipo de material y de los cuidados que necesiten los usuarios.

¿Estos productos están financiados por la Seguridad Social?

La gran mayoría de ellos, sí. Se financian los productos de flotación, silicona y aire.

¿Cree que estos productos se utilizan tanto como sería necesario?

“En la prevención de las UPP se ha demostrado que usar superficies especiales da mejores resultados que no hacerlo”

Creo que estos productos se prescriben de forma adecuada aunque, en ocasiones, los usuarios no los utilizan de manera correcta o no se acompañan de las medidas preventivas necesarias. Los profesionales y los usuarios deben concienciarse sobre cuál es el papel de estos productos sanitarios. El Instituto de Biomecánica de Valencia trabaja para ampliar las mejoras en estos dispositivos y elaborarlos con nuevos materiales.

¿La prevención de estas lesiones es más eficaz con estos productos ortoprotésicos?

Se ha demostrado que usar superficies especiales supone mejores resultados que no hacerlo, pero no se ha conseguido demostrar que un tipo de producto ortoprotésico sea mejor que otro, por la dificultad que entraña reunir a muchos pacientes con determinadas características. El riesgo de las úlceras por presión es multifactorial y su prevención depende de muchas medidas. Por este motivo, es difícil comparar la eficacia de unos frente a otros.

¿POR QUÉ SE FORMAN LAS ÚLCERAS?

Las úlceras por presión (UPP) se desarrollan por una presión del cuerpo mantenida a lo largo del tiempo sobre una superficie, fruto del aplastamiento de los tejidos, aunque son de origen multifactorial. Favorecen su desarrollo tanto factores extrínsecos como intrínsecos. “Entre los externos figuran la presión, la humedad o la sequedad excesivas”, informa Ignacio Bermejo. En cuanto a los factores internos, influyen las alteraciones sensitivas. Cuando una persona sana está sentada durante largo tiempo, si nota una molestia en la zona de apoyo, realiza cambios de posición. Pero quienes tienen la sensibilidad alterada, como las personas tetrapléjicas, no tienen esta posibilidad.

Las zonas de mayor riesgo de desarrollo de UPP son las áreas con tejido subcutáneo insuficiente para amortiguar la presión, es decir, las prominencias óseas. También la fiebre, la malnutrición, la anemia, el tabaco -que disminuye la oxigenación y resulta perjudicial-, la edad, así como ciertos factores psicológicos y sociales, contribuyen a su formación. Por lo tanto, los cambios posturales, la higiene, una correcta nutrición, evitar el tabaquismo y la fricción entre las sábanas en personas encamadas son medidas para contrarrestar los factores que favorecen su desarrollo.

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