Filantropía, quién dona en tiempo de crisis

La filantropía se nutre de empresarios que destinan buena parte de sus beneficios a la investigación y a reducir los niveles de desigualdad en el mundo, entre otras causas
Por Azucena García 10 de agosto de 2012
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Imagen: Tory Byrne

Michael R. Bloomberg, David Rockefeller, Warren Buffett, Bill y Melinda Gates. Todos ellos son empresarios que han donado buena parte de su fortuna y han ayudado a mejorar las condiciones de vida o a lograr avances en la investigación de ciertas enfermedades. Las sumas invertidas ascienden a 125 millones de dólares para combatir el consumo de tabaco en los países de ingresos bajos y medios, 100 millones de dólares para mejorar las oportunidades de aprendizaje de los estudiantes de la Universidad de Harvard o 2.500 millones de dólares para combatir el sida. En época de crisis, ¿la filantropía escapa de sus garras? La filantropía en periodo de crisis, los grandes filántropos y las razones por las que se dona centran este artículo.

Filantropía y crisis

Los filántropos son personas que donan grandes cantidades de dinero a favor de una causa. No esperan un beneficio individual a cambio, salvo que sus aportaciones favorezcan a un buen número de personas. Así surgió «The Giving Pledge» (El compromiso de dar), una iniciativa creada en 2010 por Warren Buffett y Bill Gates, considerados los dos hombres más ricos de Estados Unidos.

Los dos hombres más ricos de Estados Unidos, Warren Buffett y Bill Gates, crearon en 2010 una iniciativa para fomentar la filantropía

La campaña invita «a las personas y familias con más dinero» de Estados Unidos a donar parte de su riqueza a causas filantrópicas y organizaciones solidarias, tanto durante su vida como después de esta, a modo de herencia solidaria. Así reza en su página web y muchos de quienes han adquirido este compromiso han donado ya la mitad de su fortuna. Y aún se les considera las personas más ricas del mundo.

Apenas dos meses después de ponerse en marcha, 40 multimillonarios estadounidenses se sumaron y acordaron donar «al menos el 50% de sus fortunas con fines benéficos». Las donaciones siempre se agradecen, pero en tiempo de crisis adquieren mayor relevancia. Llama la atención que se destine dinero a causas solidarias, más aún cuando este se entrega sin esperar un retorno específico para quien dona, más que la satisfacción de donar.

Grandes filántropos

Los filántropos tienen en común ser donantes de importantes sumas de dinero. Las donaciones no son únicas, sino que se entregan en más de una ocasión. Michael R. Bloomberg, Bill and Melinda Gates, Barron Hilton, George Lucas, Duncan and Nancy MacMillan, Ted Turner o Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, son algunos de los donantes de «The Giving Pledge».

Todos ellos adquieren el compromiso de donar. La promesa no afecta a una causa concreta ni a una cantidad en particular. Cada uno elige el importe que destina y la acción que defenderá con esa cantidad, aunque sí se pide un compromiso: donar la mayor parte de la riqueza a causas filantrópicas u organizaciones solidarias. De momento, los donantes proceden de Estados Unidos, pero se espera contar con grandes donantes de otras partes del mundo, como China e India, con quienes ya se han mantenido conversaciones.

Razones por las que se dona

La mayoría de los filántropos forman parte de las listas de personas más ricas e influyentes del mundo, pero en ocasiones prefieren mantener el anonimato de sus donaciones. Quienes participan en «The Giving Pledge» tienen la oportunidad de escribir una carta en la que explican los motivos de su colaboración. Además, una vez al año se reúnen y comparten propuestas para mejorar las acciones y lograr el máximo beneficio con las donaciones.

Las aportaciones de los grandes donantes contribuyen a mejorar la salud, el nivel educativo y las condiciones de vida en general de multitud de personas. Además, se invierte mucho dinero en investigación y, al coincidir con un periodo de crisis mundial, se mira por todas las personas, también por quienes viven cerca de los donantes y en los últimos años han visto descender su nivel de vida. La idea para donar responde a cierta responsabilidad que los empresarios estiman tener con la sociedad. En cierto modo, devuelven a los ciudadanos parte de la riqueza que han conseguido gracias a ellos.

Warren Buffet, impulsor de la iniciativa respaldada junto con el matrimonio Gates, afirma que la filantropía será el destino de más del 99% de su riqueza. Asegura que incluso así su estilo de vida y el de su familia será el mismo que si no hiciera tal donación, por lo que anima a seguir este camino a quienes se lo puedan permitir y tengan garantizado su futuro.

Michael R. Bloomberg, alcalde de Nueva York y fundador de Bloomberg L.P., destaca que no es necesario esperar para donar si se tiene tanto dinero que, incluso tras hacerlo, se mantendrá en la cuenta una cantidad suficiente como para carecer de tiempo para gastarla y no se podrá llevar consigo. «Cambiar la vida de la gente, y verlo con tus propios ojos, es quizá la mayor satisfacción que jamás tendrás», subraya. Una satisfacción compartida con la de Bill y Melinda Gates, que han salvado la vida de numerosos niños gracias a la investigación desde su Fundación para combatir el rotavirus, y la de George Lucas, que desde la George Lucas Educational Foundation pretende mejorar el acceso a la educación y el propio nivel de enseñanza, como un modo de garantizar la supervivencia humana.

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