Comprar una casa al banco, ¿de verdad es más barato?

Para deshacerse de sus pisos, las entidades ofrecen hipotecas con condiciones más atractivas, aunque no siempre son tan buenas como parecen
Por Elisenda Picart, Helpmycash 9 de febrero de 2016
Img pisosdebancos
Imagen: Kevin Dooley

En estos últimos años, los bancos han acumulado gran cantidad de viviendas. Y la urgencia para deshacerse de estos inmuebles les ha llevado a ofrecer ventajas, si se financia la nueva casa con un crédito de su entidad. Pero en la práctica, las hipotecas para pisos de los bancos no son tan buenas como se anuncian. Para quienes tengan pensado comprarle una vivienda a una entidad bancaria, en este artículo se explican todas las características de los préstamos hipotecarios para financiarlas.

Viviendas del banco: deshacerse de los pisos es prioridad

En la actualidad, muchos bancos acumulan más pisos que una inmobiliaria. Todos los que se han embargado desde la crisis económica han pasado a ser propiedad de las entidades o se han cedido a la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria). Y al poseer tal cantidad de activos, los bancos promocionan la venta de estos inmuebles con descuentos llamativos u ofertas.

Sin embargo, estos descuentos no son reales, ya que se brinda una vivienda con una rebaja del 20% o el 30%, que lo más seguro es que lo sea porque el precio del inmueble en sí (y de todos en general) ha bajado desde la burbuja inmobiliaria.

Otra forma que tienen los bancos para comercializar más rápido todos sus pisos es mediante la oferta de hipotecas que se anuncian con unas ventajas que, a primera vista, son más atractivas que las del resto. Sin embargo, esto muchas veces no es así, ya que estos créditos también tienen una parte no tan interesante.

Hipotecas para pisos de bancos: ¿buenas o malas?

Los anuncios de préstamos para casas de los bancos son más llamativos que el resto, ya que incluyen alguna característica que puede resultar atrayente. Las ventajas de solicitar una hipoteca para financiar uno de los pisos de las entidades son:

  • Se financia hasta el 100% del valor del inmueble, mientras que para el resto de viviendas no se supera el 80%.
  • Se pueden encontrar plazos de amortización más largos, a veces de hasta 50 años. No obstante, hay que tener cuidado, ya que, cuanto más se alargue el plazo de amortización, más intereses se deberán abonar al banco.
  • En general, la tasación ya está pagada. Dado que el banco debe tener todos los inmuebles de su cartera tasados, no se deberá asumir ese gasto.
  • Las hipotecas pueden ofrecer pagos más flexibles, ya que las entidades quieren evitar tener que proceder a un segundo embargo.

A pesar de que estas características pueden resultar atrayentes, los créditos para viviendas de los bancos no son todo ventajas. Antes de decidirse por la adquisición, hay que tener en cuenta algunos aspectos:

  • Aunque se puede lograr una financiación del 100%, todavía se necesitarán unos ahorros extra para asumir los gastos de apertura de la hipoteca e impuestos. Por lo general, los gastos representarán un 15% del valor de la casa.
  • Las comisiones y la vinculación que se exige son las mismas que para el resto de hipotecas, por lo que no se hallarán grandes ventajas en ese sentido.
  • Solo será posible elegir un piso que se encuentre en la cartera de banco y esta cartera cada vez es menos amplia.
  • La mayoría son viviendas que provienen de embargos, por lo que no es difícil verlas en mal estado y se tenga que invertir unos ahorros extra en reformas.

Consejos para comprar una casa al banco

Tanto si una familia se decide por uno de los pisos de los bancos como cualquier otra vivienda, hay que tener en cuenta una serie de criterios para asegurarse una hipoteca barata:

  • Comparar ofertas en un mínimo de tres entidades a la vez. Quedarse con la primera oferta no es una buena idea, ya que no se podrían comparar las características que hoy en día ofrece el mercado. También hay que tener en cuenta la opción de hipotecas fijas y variables.
  • Determinar la cuota mensual que se podría asumir. Para ello, hay que fijar el plazo de amortización con el que las cuotas que no superen el 35% de los ingresos, pero sin estirarlo demasiado. Así se evitará llegar a fin de mes ahogado por el préstamo y no pagar intereses de más por alargar demasiado el plazo.
  • Contratar un máximo de dos productos vinculados con coste. Es habitual que el banco exija adquirir algunos productos vinculados junto con la hipoteca para obtener un diferencial más bajo. Estos productos, en general, tienen un coste que encarecerá el total del crédito, por lo que lo mejor es quedarse solo con un seguro de vida y otro de hogar.
  • Pedir el mínimo de financiación posible. Normalmente, las familias que optan por una hipoteca de este estilo es porque no disponen de ahorros suficientes. Hay que valorar que, en ese caso, el capital prestado será más grande y, por tanto, también lo serán las cuotas del crédito.
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