¿Cómo cambiarán las hipotecas en 2020?

Los bancos intentarán ganar dinero con los préstamos hipotecarios sin dejar de ofrecer condiciones competitivas, aunque lo más probable es que endurezcan los requisitos para concederlas
Por Miquel Riera, Helpmycash 13 de enero de 2020
hipotecas viviendas
Imagen: Didgeman

Son muchos los interrogantes a los que se enfrenta el mercado hipotecario (y el inmobiliario) en el año que acabamos de comenzar. ¿Cómo evolucionará el euríbor? ¿Los bancos continuarán con su guerra de precios en el sector de los tipos fijos? ¿Serán más exigentes al aprobar solicitudes? ¿Y qué ocurrirá con el juicio europeo sobre la posible abusividad del índice IRPH? A continuación intentaremos predecir cuáles son los escenarios más probables para así ver cómo podrían cambiar las condiciones de las hipotecas comercializadas en España a lo largo de 2020 y cómo afectará a quienes necesiten financiación para adquirir una vivienda en los próximos meses.

Medidas contra un euríbor bajo

La mayoría de los expertos considera que el euríbor se mantendrá por debajo del 0 % durante el 2020. Por lo tanto, las hipotecas vigentes (la mayoría ligadas a este índice) apenas reportarán beneficios a la banca. Así que es muy probable que las entidades busquen nuevas vías para compensar esos bajos ingresos y aumentar sus márgenes.

Una de ellas puede ser la que ya vimos en 2019: incentivar la contratación de hipotecas a tipo fijo, cuyo interés es más elevado que el de las variables y que, en consecuencia, reportan mayores ingresos a los bancos. De este modo, es probable que las entidades mantengan la guerra de precios que empezó a librarse el año pasado, aunque lo más seguro es que no veremos rebajas importantes en los tipos hasta que pasen uno o dos meses (hasta entonces posiblemente preferirán esperar para ver qué hace la competencia).

Otra vía puede ser la de encarecer las hipotecas a tipo variable, ya sea mediante el aumento de los diferenciales (la parte que se suma al euríbor) o del interés fijo inicial que se aplica durante los primeros 12 meses.

Asimismo, la banca podría recuperar viejas maneras de ganar dinero, como aplicar de nuevo la comisión de apertura en todos sus préstamos hipotecarios o subir el precio de los productos combinados necesarios para acceder a sus ofertas: los seguros, las cuentas asociadas, etc.

Pendientes de la justicia europea

La necesidad de la banca de ganar dinero podría agudizarse todavía más si el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) considera abusiva —y nula, en consecuencia— la aplicación no transparente del índice IRPH. La decisión, en principio, debe tomarse durante el primer trimestre de este mismo año.

Si la sentencia de la justicia europea es contraria a los intereses de las entidades —tal y como les recomienda el abogado general de esta institución—, estas deberán devolver a los afectados por este índice una buena suma de dinero: entre 7.000 y 44.000 millones de euros, según Goldman Sachs.

Los bancos se enfrentarán, por lo tanto, a un escenario que ya vivieron hace unos años con el caso de las cláusulas suelo, que les obligó a afrontar miles de reclamaciones de sus clientes. Y como ocurrió entonces, probablemente encarecerán sus hipotecas para recuperar ese dinero, ya sea mediante una subida de los intereses o de otros gastos adicionales (comisiones, productos combinados, etc.). Además, podrían aumentar el importe de otros productos financieros: préstamos personales, cuentas y depósitos, seguros, tarjetas de crédito, etc.

Europa instituciones europeasImagen: Pexels

Requisitos estrictos para acceder a una hipoteca

Ya hemos repasado cómo podrían cambiar las hipotecas durante este año, pero ¿qué hay de los requisitos para conseguirlas? Lo más probable es que la banca mantenga o aumente sus exigencias, pues se espera que el precio de la vivienda siga ligeramente al alza —lo que hará aumentar el importe medio solicitado— y que la economía española y europea se desacelere, algo que empeorará la situación financiera de los potenciales compradores de inmuebles.

Si se da este escenario, a los perfiles más delicados les resultará más complicado acceder a una hipoteca. En ese sentido, los más afectados podrían ser los jóvenes, dada su falta de ahorros y su menor estabilidad laboral, pero también otros sectores de la población que no cumplen a rajatabla los requisitos de aprobación que exigen los bancos (muchos autónomos, por ejemplo).

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