Seguridad en andamios y escaleras

Para evitar caídas durante el uso de un andamio o de una escalera portátil, es indispensable que estén colocados sobre un suelo estable
Por EROSKI Consumer 1 de febrero de 2007
Img escalera de mano
Imagen: Adrian Gtz

La mayoría de los trabajos de pintura, albañilería o limpieza requieren el montaje de un andamio o el uso de una escalera portátil. La función de ambos utensilios es hacer de soporte de las personas, herramientas y materiales necesarios para cada caso. Para asegurar la integridad física de sus usuarios y evitar caídas de las personas y de los utensilios de trabajo, es indispensable seguir al pie de la letra una serie de normas de seguridad de montaje y uso.

Andamios para tareas de bricolaje

La norma UNE 76-502-90, conocida como HD-1000, recoge la clasificación de los andamios prefabricados sin toldo, amarrados a fachadas y hasta una altura de 30 metros, en función de parámetros como la carga máxima, los usos o la distribución a lo largo de las plataformas. Esta norma establece seis tipos de andamios, entre los que destacan los ligeros y los móviles, por su utilidad para trabajos de bricolaje de pequeña envergadura.

Los ligeros están indicados para trabajos de pintura, revestimientos de fachadas, tejados, limpieza, etc. Este tipo de andamios, en general, son plegables y están fabricados en aluminio.

Los andamios móviles también son ligeros y de aluminio. A diferencia de los anteriores, cuentan con unas ruedas en la base que posibilitan su desplazamiento. Para asegurar la integridad de los usuarios, este tipo de andamios disponen de rodapiés, barandillas y otros elementos de seguridad. Además, las ruedas están equipadas con frenos.

Seis puntos claves para un andamio seguro

  • En ningún caso se puede apoyar un andamio, por ligero que sea, sobre elementos suplementarios formados por materiales de baja resistencia o estabilidad, como bidones, ladrillos, etc.

  • También es peligroso intentar aumentar la altura de la plataforma de trabajo con elementos extraños.

  • Las dimensiones y el tipo de andamio deben ser acordes con las tareas que se van a realizar y la carga que deberá soportar.

  • Para evitar accidentes, es indispensable que el montaje del andamio sea correcto. Si el andamio es de alquiler y está compuesto por tubos de acero que se apoyan entre sí, dada su complejidad, el montaje debe hacerlo la empresa propietaria del mismo.

  • Si el andamio es móvil, la carga máxima admisible por cada una de las ruedas del mismo no deberá superar los 800 kg si las ruedas sonde hierro y 250 kg, si son de goma. Para evitar que las ruedas se hundan en el terreno, se debe colocar debajo de las mismas unas tablas o tablones que puedan soportar el peso.

  • Para impedir que el andamio se desplome o se desplace, hay que colocarlo sobre una superficie plana y resistente. Además, hay que vigilar los elementos de apoyo y la distribución de la carga y de las herramientas.

Escaleras a prueba de accidentes

Una buena escalera portátil debe cumplir todos los requisitos que contempla la norma UNE-EN 131 en lo referente a dimensiones, cargas que soporta, resistencias y métodos de ensayo, etc. Esta normativa especifica que los bordes o partes salientes deben estar biselados o redondeados y que la escalera debe tener en su base dispositivos antideslizantes que se ajusten a los largueros. Además, las partes de metal oxidables han de estar protegidas por una capa de pintura u otros revestimientos. Esta norma también obliga a que no haya puntos cortantes y a que los clavos y tornillos estén protegidos para que no se aflojen solos. Si las escaleras son dobles, deben disponer de elementos de seguridad que impidan su apertura mientras se usan.

Si las escaleras son dobles, deben disponer de elementos de seguridad que impidan su apertura mientras se usan

Para evitar caídas u otro tipo de accidentes durante el uso y manejo de una escalera portátil, es indispensable que se coloque sobre un suelo estable, de forma que no pueda resbalar, ni bascular. Si la escalera se apoya en la pared, el ángulo de apoyo debe ser tal, que la base quede separada desde su punto de apoyo en un arco equivalente a ¼ de su altura.

En ningún caso se debe utilizar una escalera como montante de andamios, piso de trabajo o pasarela.

El ascenso y el descenso de una escalera se debe hacer con las manos libres y de frente a ella. Para evitar resbalones, hay que utilizar un calzado antideslizante.

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