Cualquier descuido o falta de atención en los días de vacaciones puede suponer una cuantiosa pérdida en la cartera de valores. Con el fin de evitar esta situación, es conveniente elaborar una estrategia para vigilar los ahorros e inversiones desde la playa o la montaña, pero a la vez poder disfrutar del ocio en estos días de descanso. Como se indica a continuación, se pueden establecer órdenes avanzadas para predefinir las entradas y salidas en Bolsa de un modo automático, o tener el bróker en el móvil y así lograr un seguimiento de los ahorros durante todo el verano.
Dinero seguro en vacaciones
Al coger las vacaciones, son numerosos los pequeños y medianos ahorradores que se plantean qué hacer con sus inversiones en renta variable en unos momentos en que lo prioritario para ellos es descansar y relajarse. En esta circunstancia, hay dos opciones: abstenerse de tomar posiciones en la renta variable -o cerrar posiciones-, y así descansar sin preocuparse y retomar las inversiones a la vuelta, o llevar adelante una serie de medidas preventivas para mantener la cartera bajo control desde el lugar de vacaciones.
Cualquier descuido o falta de atención puede suponer una pérdida de muchos euros en la cartera de valores
Cualquier descuido o falta de atención puede suponer una pérdida de muchos euros en la cartera de valores. Por eso, habrá que elaborar una estrategia rigurosa, a fin de vigilar las inversiones desde la playa o la montaña, pero a la vez disfrutar del ocio en estos días de descanso. Y este año será más necesario que nunca, debido a las especiales características de los mercados (tanto de renta fija como de la variable), y por la volatilidad que se puede generar en estas jornadas.
En este sentido, y gracias a las últimas innovaciones tecnológicas, los ahorradores pueden sentirse más tranquilos. Disponen de varias herramientas de ayuda puestas en marcha por gran parte de los bancos y cajas de ahorro nacionales, para tener bajo un estricto control todo el dinero invertido, ya que una noticia negativa de gran calado puede provocar que en pocas sesiones la Bolsa llegue a perder hasta casi el 10% de su valoración. Esto es precisamente lo que hay que tratar de evitar desde el destino vacacional, y como será más difícil que desde el entorno habitual, requiere otras pautas de actuación que se detallan a continuación.
Herramientas de control y ayuda
A través de varios instrumentos ideados por los bancos y las cajas, los ahorradores lo tienen más fácil para controlar sus movimientos en los mercados bursátiles durante el verano. Con estos mecanismos se pueden consultar las inversiones en tiempo real, operar con futuros, acceder a gráficos y cotizaciones actualizadas, o comprar y vender valores en los principales mercados. Además, se puede impedir que la época estival propicie un serio disgusto a los ahorradores. ¿Cómo?
Si se establen órdenes avanzadas para predefinir las entradas y salidas de un modo automático que puedan generar una mayor seguridad en el pequeño inversor.
Mediante la activación del servicio de avisos a móviles con las cotizaciones de los principales índices y valores, para así poder ser advertidos muy rápido de movimientos bruscos (tanto a la baja como al alza) en los mercados bursátiles.
Con un bróker en el móvil se permite, desde cualquier destino vacacional y en cualquier momento, acceder a los principales mercados y operar en ellos.
Desde el smartphone, además, los usuarios podrán anticiparse en sus decisiones y emitir órdenes de venta y compra ante situaciones excepcionales. No será necesario acudir al ordenador o visitar la sucursal bancaria: solo será preciso tener activado este servicio con el banco.
Las órdenes de stop dinámicas son una de las herramientas más adecuadas para protegerse en los momentos vacacionales, en los que es necesario adoptar medidas para limitar los riesgos de la inversión en renta variable. No en vano, es una orden de venta que se envía al mercado cuando se cumple una condición marcada, y que es un tanto por ciento de fluctuación del precio de cotización, o una variación del mismo.
Como en el resto de órdenes stop, la principal ventaja es poder limitar el riesgo asumido en una inversión, con la particularidad de que ese tope fluctúa ante subidas en la cotización de la acción. Cuando la cotización de la acción aumenta, el stop se eleva de forma proporcional, mientras que si la acción baja, el stop se mantiene y no desciende.
A través de la aplicación de esta estrategia de inversión, los ahorradores podrán ir acumulando ganancias sin tener que modificar el stop, que permanecerá en el porcentaje o importe marcado sobre la cotización. En el caso de que se compren 50 acciones del Banco Santander a 5 euros y se quieran restrigir las pérdidas al 3%, entonces habrá de poner un stop dinámico a ese tope (3%), con un precio de activación a 4,85 euros.
