La alimentación de la madre lactante debe ser variada, puesto que ha aportar todos los nutrientes necesarios para cubrir sus propias necesidades y las que implica la producción de leche. Sin embargo, conviene que, mientras se da el pecho, la madre evite algunos alimentos o productos alimenticios capaces de alterar el olor y el gusto de la leche, circunstancia que a veces motiva un rechazo de la lactancia por parte del bebé.
A continuación se detallan los más importantes:
- Condimentos fuertes; pimienta, pimentón, nuez moscada, etc.
- Cebollas, chalota
- Ajos
- Verduras de la familia de las coles: col o berza o repollo, coliflor o pella, brócoli y coles de bruselas
- Espárragos
- Alcachofas