En ocasiones tenemos sobras de sardinas ya fritas de un día para otro. Éstas se pueden escabechar de una manera sencilla para alegrar cualquier ensalada o para preparar unos deliciosos entrantes.
Elaboración: Freímos unos ajos en aceite y, cuando estén dorados, añadimos un chorrito de vinagre, una hoja de laurel y un poco de agua. Añadimos fuera del fuego un poco de pimentón, cubrimos las sardinas y dejamos reposar el conjunto una hora. Transcurrido ese tiempo, ya tendremos listas nuestras sardinas escabechadas.